El Calafate es un pequeño pueblo, a orillas del lago Argentino, que ha adquirido notoriedad por ser la puerta de acceso al Parque Nacional de los Glaciares, conocido por albergar el Perito Moreno y el monte Fritz Roy, entre otros. En los alrededores de los lagos Argentino y Viedma (algo mas al norte) se organizan gran variedad de actividades como visitas a estancias turísticas, caminatas y paseos en 4x4 o a caballo. Todo ello forma parte de una gran extensión de terreno compartido con Chile conocido como el Campo de hielo Patagónico Sur que alberga un total de 49 glaciares. El pueblo recibe el nombre de un arbusto espinos,o de flores amarillas y frutos morados, característico del sur de la Patagonia.
Desde Puerto Madryn al
aeropuerto de Trelew contratamos un
shuttle bus en el hotel (90 AR$, 45 minutos). Horas mas tarde aterrizamos en un semi desierto barrido por fuerte viento junto a un hermoso lago de aguas azul eléctrico, el
aeropuerto de El Calafate. Desde aquí hay 23 km al centro, unos 15 minutos. Si nadie te viene a buscar hay cuatro posibles vehículos a contratar en el aeropuerto: taxis, remises,
shuttle Las Lengas a El Chalten y
shuttle VIA a El Calafate (70 AR$ por persona, i/v 120 AR$).


Las cabañitas, 375 AR$. Hospedaje familiar que ofrece casitas muy pequeñas, en un jardín de espliego y margaritas. Arriba solo cabe un colchón, en la planta baja entra una litera, un baño minúsculo y una mesa con dos taburetes. El baño está aprovechado al milímetro, hay agua caliente, aunque muy poca presión. Calefacción y lavadero. Desayuno incluido: tostadas, mantequilla, mermeladas y zumos. Wifi solo en recepción. Se puede cenar avisando con antelación, y también preparan
lunch boxes para llevar. Gerardo, el dueño, asesora y organiza excursiones a todos los puntos de interés de los alrededores. Excelente opción a dos calles del centro.

Reserva Natural Laguna Nimez, acceso 45 AR$, alquiler de prismáticos 50 AR$. A solo 10 minutos del centro, esta reserva alberga un humedal donde habitan un amplio muestrario de aves patagónicas en libertad: becasinas, teros, patos, cisnes, bandurrias, gallaretas, gavilanes y halcones, entre otras especies. Hay un sendero autoguiado alrededor de la laguna de 2,5 km de terreno completamente llano y acotado, donde desde algunos refugios y miradores se puede disfrutar de las vistas panorámicos con el marco de los Andes al fondo. Es ideal para la observación de aves, dada la cantidad y variedad que hay. Es fácil ver arbustos de
calafate. A ritmo tranquilo y relajado se tarda 1h30 en completar el recorrido. La entrada da acceso a volver un segundo día. Imprescindible.


A 6km de El Calafate se encuentra el
Glaciarium (
acceso 140 AR$), el Museo del Hielo Patagónico, un centro dedicado a la divulgación e investigación de los glaciares. Los contenidos se exhiben a través de animaciones, maquetas, películas, fotografías y un documental 3D. Las formas del edificio, aislado en medio de la estepa patagónica, representan figuras de hielo y glaciares. En el sótano se encuentra el
Glaciobar (
acceso 120 AR$), un local donde paredes, barras, mesas, sillones y vasos están hechos con hielo glaciar, y que se mantiene a una temperatura constante de -10º. Para acceder a él nos proveen de una capa térmica y unos guantes. Solo se puede estar 25 minutos y hay barra libre. El transporte hasta/desde aquí es gratuito, y sale cada hora desde el Playon de la Secretaria de Turismo, junto a la Pizzería La Lechuza. Una experiencia divertida y original, ideal para desconectar tras tanta excursión.


Alrededor de la Av. San Martín, calle principal de El Calafate, se encuentran los principales comercios, hoteles y restaurantes de la zona.
Pizzería La Lechuza, 280 AR$. Recomendada en LP no sé porque, la pizza era un aglomerado de queso cubierto con unas escasas hojas de rúcula y pimientos, dejado caer de forma burda sobre la masa. Eso si, la mousse blanca con helado de calafate, era espectacular.
Casimiro Bigua, 290 AR$. Caro y de raciones escasas. Los
chinchulines estaban deliciosos y la grillada de verduras un poco cruda.
Parrilla Mi viejo, 300 AR$. Uno de los locales que llama la atención de la clientela exponiendo su asador en el escaparate. Tomamos parrillada de cordero y queso
provolone. La carne buena sin deslumbrar, el servicio correcto y rápido.
Heladería Acuarela, la cola que hay lo dice todo. Quince sabores de helados artesanales, entre ellos el delicioso calafate. A partir de 14 AR$.
La cocina, 334 AR$. Picada (tabla de quesos y embutidos) y trucha con guarnición de espinacas y pasas empanadas, el postre muy bueno también. Decoración agradable estilo la casa de la abuela, y servicio rápido y atento.

La terminal de autobús queda a una cuadra del cruce entre Av. San Martín y 9 de Julio, detrás de la feria de artesanos. Hay unos diez andenes y otras tantas
boleterías. Salen buses diarios a El Chalten (390 AR$ i/v, 3h), Río Gallegos (4h) y Puerto Natales en Chile (200 AR$, 4h). Desplazamientos a Bariloche y Ushuaia (vía Río Gallegos) son menos frecuentes y terriblemente largos.