
Desde Valverde siga la carretera que lleva a San Andrés, pasando por
Tiñor, el pueblito más pequeño de la isla, que verá de camino a San Andrés a su izquierda. Rebasado el pueblo de San Andrés, tuerza a la izquierda en dirección a El Pinar. Al cabo de unos kilómetros bordeados por cercados de piedra, se adentrará en el bosque de enormes pinos canarios. A medida que el bosque vaya abandonando su espesor comenzará a divisar el pueblo de
El Pinar (800 mts de altitud), uno de los tres pueblos más poblados de la isla y que alberga el único molino de gofio que hay en El Hierro. A la derecha y en medio del monte encontrará un cruce con dirección a El Julan y La Dehesa. A 500 mts del cruce está la
Hoya del Morcillo, zona recreativa y único lugar en el que está permitido acampar. La carretera sigue en cornisa hacia la zona del
Julan, donde las inmensas laderas precipitándose en el Mar de Las Calmas ofrecen unas vistas espectaculares. Poco a poco la vegetación va haciendose más escasa, llegando transcurridos unos nueve kilómetros a una bifurcación.

Un kilómetro hacia la derecha se encuentra la
Ermita de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de la isla. Dentro de la capilla, a la que rodea un muro bajo, se guarda la imagen de la Virgen en un trono de plata. Según la leyenda, un barco francés quedo embarrancado cerca de las costas de la isla. Su tripulacion se salvo gracias a la ayuda de los habitantes, que les proporcionaron agua y alimentos. Como no tenia dinero para pagarles, el capitán les obsequio con una imagen de la Virgen Maria. Aquel mismo día, el 6 de enero de 1.577, un fuerte viento lanzo a la embarcación de nuevo al mar.
Durante el trayecto encontrará varias cancelas, las puede cruzar, pero no olvide cerrarlas de nuevo para que no salgan los animales, ya que esta zona es comunal. Continuando dicha pista, bordeando la ermita por la derecha, la carretera sube hasta una bifurcación. La izquierda le llevará al Sabinar, una zona elevada atravesada por los vientos alíseos. Su nombre deriva de la sabina (un tipo de enebro) que en su milenaria lucha contra el viento del noreste, cobra unas formas atormentadas e inverosímiles.
La de la derecha le llevará al
Mirador de Bascos, desde donde se puede contemplar una impresionante panorámica sobre el Golfo, la zona noroccidental de la isla, y hasta La Palma, La Gomera y Tenerife. En su parte alta es frecuente la formación, por

los vientos alisios, de una corona de nubes. Retroceda hasta la ermita y pasada ésta desvíese tomando la pista hacia el mar, siguiendo la señalización del
Faro de Orchilla. Por esta zona las convulsiones volcánicas han dejado profunda huella en el paisaje: coladas lávicas, bombas volcánicas y cenizas forman una naturaleza áspera a la que sólo da vida una extensa vegetación de tabaibas y verodes.
En el año 150 Ptolomeo situó el fin del mundo en este extremo occidental de la isla, y en 1.634 el meridiano cero se trazó atravesando este punto, y así continuo hasta 1.884 en que fue sustituido por Greenwich. Todo visitante que llegue a la zona del Faro, la visita al edificio está prohibida por la dirección General de Puertos y Señales Marítimas (MOPU), tendrá derecho a comprar un pergamino que le será entregado en la oficina del Patronato de Turismo, en Valverde, calle Doctor Quintero, 4, certificando la visita al punto más meridional y occidental de España.

Retroceda hasta la pista de tierra que lleva al
Verodal, una bonita playa de 150 mts de arena natural rojiza en la base de un acantilado. Es una zona conflictiva, no recomendable para el baño, con desprendimientos de piedras, corrientes peligrosas y un abismo a los pocos metros de adentrarte en el agua, que han provocado su cierre en algunas ocasiones. Un sendero paralelo a la costa entre coladas de lava reciente, acantilados azotados por el mar del norte y vientos constantes, nos lleva hasta la playa de
Arenas Blancas, unas pequeñas calas de caracolillos sometidas a un fuerte oleaje. Esta parte de la isla baja denominada
Punta de la Dehesa, se caracteriza por los acantilados esculpidos por el mar, en forma de rocas y cuevas, su accidentado relieve de rocas de origen volcánico y las playas de arena, un conjunto que crea un entorno de una hermosa singularidad único en la isla.
Poco después llegará al
Pozo de la Salud, famoso desde 1.830 por las propiedades curativas de sus aguas especialmente en enfermedades del aparato digestivo y circulatorio, son administradas en tratamiento interno o externo en el
Balneario Pozo de la Salud, hotel de tres estrellas construido en los años 80 sobre las ruinas del antiguo balneario e inaugurado en agosto de 1.996.

Tras recorrer un largo y solitario tramo en un entorno casi virgen, es ésta su primera oportunidad de hacer un alto en el camino, para probar el agua del pozo o de tomarse un aperitivo por la zona de
Sabinosa, ahora ya por carretera asfaltada ascendiendo entre viñedos. El pueblo es conocido tanto por sus vinos, cestería y rico folklore, como por el encanto de sus empinadas calles de arquitectura típica y patios floridos, y por las fantásticas vistas de casi toda la bahía del Golfo. En este pueblo hay una sencilla pensión. Continúe carretera adelante, adentrándose ya en el
Golfo, el nombre que recibe la costa de la isla orientada hacia el Atlántico abierto.

Poco después de
Los Llanillos se encontrará al lado izquierdo una ermita de piedra con techo de teja, y una carretera asfaltada que sigue hacia la costa bordeada de huertas de plataneras, piña tropical, aguacates, papayas, mangos, etc. Desde ella hay algunos desvíos que terminan en agradables zonas costeras, arregladas con accesos al mar. Una de ellas es
Charco azul, dos preciosas piscinas naturales de agua salada azul turquesa formadas por el propio oleaje del mar que han sido adaptadas para el baño. Cuenta con protecciones frente al mar y escaleras, baños públicos, bar-restaurante y sombrillas.

Retorne a la carretera inicial y siga por ella hacia la izquierda, siguiendo la misma dirección anterior hacia los acantilados, y recorridos unos 2 km llegamos a la carretera que viene de
Tigaday, el núcleo de población mas importante de
Frontera, lugar famoso por sus vinos y segundo pueblo mas grande de la isla. Siguiendo ésta hacia la izquierda se llega a la zona de
Las Puntas, donde en un saliente rocoso ocupado antiguamente por un pequeño embarcadero se encuentra el
Hotel Punta Grande, cuyo nombre figura en el libro Guinness de los récords como el hotel más pequeño del mundo, tan solo 600 m
2 repartidos en cuatro habitaciones, bar y restaurante. Desde él se puede disfrutar de un maravilloso paisaje a pie de mar de cavernas, bufaderos, arcos de piedra y piscinas naturales. En los alrededores existe una amplia oferta de apartamentos y bungalows de alquiler.


Un agradable paseo de 2,5 km sobre tablones de madera siguiendo la línea de la costa nos lleva hasta
Las Macetas, tres piscinas naturales perfectamente acondicionadas para el baño, una de las muchas zonas pequeñas y aisladas de la isla donde disfrutar de un día de playa. Ademas de restaurante cuentan con merendero habilitado con parrilla y asaderos. Para el camino de vuelta, siga derecho la carretera dejando a la izquierda la fuga de
Gorreta y el antiguo
Poblado de Guinea, un antiguo asentamiento normando de principios del siglo XV, que alberga un
Ecomuseo con antiguas cabañas de pastores restauradas y amuebladas con mobiliario de varias epocas, que permiten conocer las diferentes fases de civilización de la isla. También alberga
El Lagartario, un centro de recuperación del escaso lagarto gigante de El Hierro, donde nacen y se crian para posteriormente ser liberados en su hábitat natural.

Pasado el Ayuntamiento de Frontera, llega a una carretera. Hacia la derecha puede visitar el centro de
Tigaday, donde se encuentra el cine, el ambulatorio, los bancos, las pensiones y apartamentos, los restaurantes y los bares. Hacia la izquierda esta la salida del valle que le lleva a la plaza de
Candelaria, donde se asienta la Iglesia de la Virgen (1818) del mismo nombre, con su original campanario separado del edificio principal, situado coronando la montaña de picón rojo de
Joapira, y como telón de fondo los impresionantes acantilados.
La carretera asciende ahora hacia la cumbre, rodeada primero de viñedos, higueras y durazneros (melocotones) y, al alcanzar la cota de monte, hayas, castaños, brezos y laurisilva. Pasados los pinos de la cumbre, se inicia el descenso siguiendo la carretera hacia
Valverde atravesando la meseta de Nisdafe entre pastos y plantaciones de tegasaste (planta forrajera) y manzanos, hasta llegar de nuevo a
San Andrés.
En Tigaday.
Apartamentos Jucar, 38€. Amplio salón con cocina americana, enorme lavabo, hab. con dos camas y terraza con vistas a la Bahía del Golfo. Wifi en las áreas comunes.
Rest. El Guanche. Cocina herreño-venezolana. Barato y de raciones muy generosas. Sugerencia: pabellón, arroz con frijoles, plátano y huevo frito, y ternera mechada, pedid media ración.
Duración aprox. 9 horas Recorrido Valverde – San Andres – La Dehesa – El Sabinar – El Verodal – Sabinosa – Frontera – Las Puntas – San Andres – Valverde |