
A las 8:15 del 6 de agosto de 1945 Hiroshima fue víctima del primer bombardeo atómico del mundo. En los primeros nueve segundos cien mil personas murieron y otras tantas quedaron heridas. Casi toda la ciudad quedó arrasada. Así que no esperéis barrios antiguos ni casas tradicionales, Hiroshima es hoy una bonita y moderna ciudad, volcada en el propósito de la extinción de las armas nucleares, que parece haberse recuperado del holocausto. Casi todos los puntos de interés, monumentos y museos, están en el
Parque Conmemorativo de la Paz, cuyo propósito es no solo recordar a las víctimas, si no mantener vivo el horror de las armas atómicas y abogar por un mundo en paz.

Frente a la estación de tren cogemos el tranvía nº 1 (150¥) hasta Chuden-Mae. Tras echar unas fotos al parque entramos al museo por la puerta sur, que esta presidida por el
Reloj de la Paz, donde se cuentan los días que han pasado desde el fatídico 6 de agosto de 1945 y desde el último test nuclear. El
Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima (50¥, audífono 300¥), de visita obligada, tiene como proposito principal el contribuir a la abolición de las armas nucleares y a la paz mundial. Hay maquetas y material audiovisual que ayudan a entender el antes y después de Hiroshima, y el escenario nuclear a escala mundial. Se explica con detalle la vida en Hiroshima antes de la explosión, el porque se eligió esta ciudad como primer objetivo y la vida en la ciudad después de la bomba. Se exponen pertenencias dejadas por las víctimas, fotos, relojes, incluso pelo y otros materiales que nos transportan al horror del 6 de agosto de 1945. Gran parte del museo no es un paseo agradable, sobre todo las salas donde se muestran las consecuencias sobre la población civil y los efectos de la radiación en los años posteriores, pero olvidar y mirar hacia otro lado nunca ha ayudado a solucionar los problemas.

La salida norte del museo lleva directamente al
Cenotafio. En el centro del parque, bajo un memorial de hormigón diseñado por Kenzo Tange con la inscripción
"Descansad en paz, pues el error jamás se repetirá", se encuentra un cenotafio con los nombres de todas las víctimas conocidas de la bomba atómica. Tras él, en medio de un pequeño lago, vemos la
Llama de la Paz, otro monumento a las víctimas con un marcado carácter simbólico. Desde 1964 permanece iluminada, y no se apagará hasta que hayan desaparecido todas las armas nucleares del planeta y la aniquilación nuclear deje de ser una amenaza. Me parece que van a poder hacer muchas barbacoas todavía.

Esparcidos por el parque hay diferentes monumentos. El
Árbol Fénix, que sobrevivió a la bomba atómica de 1945 a pesar de encontrarse a tan solo 1 Km de la explosión, y aún sigue viviendo. Se trata de un ejemplar de Ginkgo Bilova, un árbol originario de China que puede llegar a vivir 1.000 años. El
Peace Clock Tower construido por el Hiroshima Rijo Lions Club en 1967. La parte retorcida de la torre simboliza la agonía de las víctimas, y en lo alto un reloj cada mañana a las 8:15, momento en que la bomba hizo explosión, clama al mundo enérgicamente "
No Más Hiroshimas". La
Campana de la Paz es un regalo de la embajada griega, que los visitantes pueden tocar en honor a la paz mundial.
El Monumento a las Víctimas Coreanas, en homenaje a los cerca de 20 mil coreanos muertos en el bombardeo mientras hacían trabajos forzados, en una época en la que Corea era una colonia japonesa. El Atomic Bomb Memorial Mound, es un montículo cubierto de hierba que contiene las cenizas de 70 mil víctimas no identificadas de la bomba.

El
Monumento Conmemorativo de la Paz de los Niños, en memoria de los niños que murieron víctimas de la bomba. La estatua representa a una niña con los brazos extendidos por encima de su cabeza sosteniendo una grulla de papel. La estatua se basa en la historia real de Sadako Sasaki quien sufrió los efectos de la bomba cuando tenia 2 años. Diez años después ingresó en el hospital por una leucemia relacionada con la radiación. Ella creía que si hacia mil grullas de papel se curaría. Ocho meses después murió. Sus compañeros de clase completaron la serie, y ahora niños de todo el mundo envían grullas de papel a Hiroshima que son colocadas diariamente junto a la estatua.

Al otro lado del río se ve la
Cúpula de la Bomba Atómica 
, uno de los símbolos mas conocidos de la ciudad. El hipocentro de la explosión atómica del 6 de agosto de 1945 se situó apenas a 150 metros de distancia del edificio, que en aquel momento era el Centro de Promoción Comercial e Industrial de Hiroshima. Fue la estructura más próxima que resistió el impacto. El edificio se conserva exactamente igual a como quedó después del bombardeo, en memoria de las víctimas, como símbolo de la devastación nuclear, y como esperanza para la paz mundial.
Hiroshima Ekimae Green Hotel. 7.980¥ habitación semidoble estilo occidental. La diferencia con la doble es que la cama es mas pequeña, y la habitación creo que también. Restaurante, parquing, laundry (100¥ / 30 min), secadora (100¥ / 30 min), internet (100¥ / 15 min). A dos minutos de la estación y a quince del centro en tranvía (150¥). Desayuno japonés 500¥, occidental 800¥. Apenas hablan inglés pero se hacen entender. Justo a su lado hay un 7-Eleven.
Suishin. Dos mujeres con kimonos nos reciben en la puerta y nos acompañan a nuestra mesa. Hay que descalzarse, la mesa esta a nivel de suelo y hay un agujero donde introducir las piernas. Las camareras se arrodillan para servirte y tomar nota. Sopa de miso, sopa japonesa,
kamameishi (arroz blanco con pescado),
umezosui (arroz caldoso con shitake) y cerveza por 3.300¥. Un lugar agradable con una muy buena relación calidad-precio.

Shin-Osaka 8:38 Hiroshima 10:25. Hay trenes a Miyajima cada 20 minutos.

Dentro de la ciudad hay una completa red de tranvía, billete 150¥.
Streetcar Map
Centro de Hiroshima