La ciudad de
Trakai, capital histórica de la antigua Lituania, es una pequeña e idílica ciudad rodeada de lagos y bosques, que se encuentra a 28 km al oeste de Vilnius. Los primeros asentamientos son del siglo XII, poco después se construyen los castillos, y el pueblo empieza a crecer entorno a ellos. A principios del XV las fortalezas cambian sus antiguas estructuras de madera por solidas piedras, y se construye la iglesia católica. Durante esa época una gran variedad de comunidades comparten el espacio y dejan su particular huella: tártaros, lituanos, rusos, polacos, judíos y caraítas (una corriente religiosa del judaísmo) procedentes de la península de Crimea. Estos últimos consiguieron un gran auge económico que duró hasta mediado el siglo XVII, cuando la ciudad es incendiada y saqueada, y los castillos quedan en ruinas. Se realizaron amplias obras de restauración a lo largo de todo el siglo XX.
Desde Vilnius se puede ir en tren o autobús, ambos cuestan
6 LTL, y tardan 25 minutos. La diferencia está en la frecuencia de paso, trenes hay unos diez al día, autobuses cada 20 minutos y te dejan 300 mts más cerca del centro.
Horarios bus y tren. Unos 400 mts al norte por la calle Vyauto hay un punto de información, en la acera de la izquierda, que ofrece
planos y horarios.
Siguiendo hacia el norte paso frente a la
Iglesia Ortodoxa de la Santa Madre de Dios, rodeada de andamios y en proceso de restauración; y la
Iglesia de la Visita de la Virgen María, fundada en 1409 en lo alto de una pequeña colina por el gran duque Vytautas. En el punto donde se hallaba el antiguo mercado, se alza hoy en día un altar sobre el que se haya una pequeña capilla que contiene una figura de
San Juan Nepomuceno, protector de la ciudad. A mano derecha un caminito lleva a las orillas del lago Luka y las ruinas del
Castillo de la Península. Fue construido entre 1350 y 1377 por el Gran Duque Kestutis, como parte del conjunto defensivo que protegía Trakai y Vilnius. Fue atacado y convertido en ruinas a finales del siglo XIV por la orden teutónica. De él solo se conservan algunas torres, restos de la muralla y partes del foso. Su interior aberga un
Museo de Historia.
A la
calle Karaimu, la pequeña ciudad de los caraítas, llegaron varios cientos de familias en 1397, traídos desde Crimea por el Gran Duque Vytaulas para servir como guardias en su castillo. Una docena de familias aun viven aquí, conservando su lengua y costumbres. Aquí está la
Kenessa, sinagoga caraíta, cuya primera construcción data de principios del siglo XV. Fue arrasada por el fuego en varias ocasiones y reconstruida por última vez en el siglo XIX. Después de la segunda guerra mundial fue la única abierta al culto en Europa.
Pero el símbolo de Trakai, es el
Castillo de la Isla (
acceso 18 LTL), que se alza sobre una de las muchas islas del lago Galvés. Construido como fortaleza defensiva, se convirtió en residencia del Gran Duque tras la batalla de Zagris (1410). Desde 1962 alberga un Museo que refleja la historia de la ciudad y la región, sus castillos, la cultura y la religión de los caraítas. Coincido con varias escuelas que han llevado a las criaturas de excursión, y que han convertido el castillo en una auténtico campo de batalla.
Es posible navegar por el lago Galvés, que rodea el castillo de la isla. Una hora de navegación cuesta desde 20 LT, el alquiler de un patinete flotante, a 120 LT un velero, ente medio hay una amplia gama que varía en función de la embarcación y las dotes de negociación de cada uno.