Costa Rica

Decidimos dormir en Bijagua para aprovechar mejor el día siguiente. Desde Rincón de la Vieja, sin pasar por Liberia, Sygic nos guía por una carretera que pasa próxima a Upala, unos 60 km asfaltados y 20 km de pista de gravilla. Bijagua es un pueblo de unos 2.000 habitantes que se extiende durante algo más de 500 mts a ambos lados de la ruta 6. Hay bastantes hoteles y restaurantes, supermercados, panaderías, pero no hay gasolinera, la más cercana está a 22 km.

Finca Experimental Cata Chocolate, 50$ diarios pensión completa. Este lugar es el proyecto de un americano para tener su propia plantación de cacao; actualmente lo compra en otra finca de la zona y lo procesa en Playas del Coco, donde vive. Hay tres cabinas distribuidas en un amplio jardín y una cocina compartida. La cabina consta de dos camas grandes, estanterías, dos sillas, una mesa baja, wifi, terraza y baño privado completo con agua caliente. Las camas están orientadas hacia una pared abierta solo protegida por mosquiteras con vistas espectaculares del volcán Miravalles. El precio incluye pensión completa, comida fresca y saludable cultivada por ellos. La finca está gestionada por Joselyn, Jonathan y su hija Jade, todos ellos encantadores, y además alberga dos voluntarias que colaboran en los trabajos de mantenimiento de la granja, Kathleen de Kentucky, y Geneva de Montreal.

A 10 km de Bijagua, siguiendo un camino de tierra, se encuentra el Parque Nacional Volcán Tenorio, acceso 12$, parquing 1.000 colones. Dentro de su territorio se encuentra el macizo del volcán Tenorio, compuesto de varios conos y cráteres; así como el río Celeste, su principal reclamo turístico. Actualmente solo hay un camino abierto al público, Senderos del Tenorio, una pista en ascenso de 3 km, cómoda y bien señalizada, de unas tres horas de duración (ida y vuelta). Atravesamos un bosque virgen denso con una gran variedad de árboles y helechos, abundan las heliconias y las bromelias, y no es raro ver orquídeas. La fauna es variada, aquí hay pumas, jaguares, dantas, pequeños felinos, monos, la mitad de los pájaros del país, así como gran variedad de reptiles y serpientes. Pero hay demasiado tráfico humano y los animales por general son asustadizos, a pesar de todo vimos lagartos, sapos, cangrejos, y un nido de tarántulas.

Tras un rato caminando entre un bosque de altísimos árboles aparece el primer desvío, un largo descenso de 234 escalones que lleva hasta la Catarata del río Celeste, de unos 30 mts de altura. Los escalones acaban en un mirador desde el que poder admirar la caída de agua y la poza que forma a sus pies. Está prohibido el baño. Para volver al sendero principal hay que subir de nuevo la larga escalinata. Después el camino sube constante hasta el punto más alto del sendero, un pequeño mirador con vistas sobre el volcán Tenorio y el monte Montezuma. En seguida, vienen la Laguna Azul y Borbollones, y después Teñideros, lugar donde acaba el sendero. Para entender mejor el significado de estos lugares explicare la historia siguiendo el curso del río.

Teñideros es el lugar donde el río Celeste toma su color, debido a la confluencia de los ríos Buena Vista y Quebrada Agria en las faldas del volcán Tenorio. Ambos son portadores de una peculiar carga de minerales, y cuando se juntan se produce una reacción química que da origen a un color azulado que se mantiene durante 36 km. Después el color celeste que da nombre al río se desvanece. Poco más adelante, durante su descenso, el río forma la Laguna Azul, este es el lugar donde mejor se puede apreciar el intenso color celeste del agua. Junto a ella se encuentran los Hervideros, un sitio donde aguas termales calentadas por el magma subterráneo crean pequeños chorros burbujeantes. Tras la laguna el río continúa su curso formando en su camino la catarata que hemos visto al principio.

En el interior del parque está prohibido bañarse. Pero eso no es problema, si te apetece un chapuzón pregunta al personal del parque y te indicará donde remojarte en el río Celeste. Es fácil. Hay que avanzar unos 800 mts, por la misma pista de tierra que has venido, hasta el primer puente, y aparcar el coche en el margen de la carretera. Un corto camino lleva hasta el río, que pasa por debajo. El agua está fría y no hay sitio para cambiarse, pero estas particulares aguas bien merecen un pequeño sacrificio.