No voy a hablar aquí sobre la conveniencia de llevar un polar a la Patagonia, o unas camisas de algodón al trópico. Que llevar y que no, es algo muy personal, no todos tenemos las mismas necesidades. Pero una cosa es indiscutible “viajar ligero de equipaje, es viajar cómodo”, y aunque al principio cuesta, las ventajas para un viajero independiente son indiscutibles.


Yo viajo siempre con una
mochila de 35 lts, e intento no superar los 8kg de peso. Recomiendo las conocidas como "mochilas de ataque", las que usan los montañeros para "atacar" las cumbres. Son compactas y manejables, y su reducido tamaño, de entre 30-35 lts, nos evita facturar en aviones, y facilita su colocación en el equipaje de mano de los autocares. Puede parecer un poco pequeña, pero bien distribuido cabe todo lo necesario y más. Son ideales con apertura delantera completa mediante cremallera, como en una maleta, ya que todo su interior queda accesible. Debe ser cómoda, con buenas correas y protección lumbar, sin puntos que puedan rozar la piel, compacta, y de un solo cuerpo, que permita una correcta distribución del peso; y muy importante, nunca puede ser mas ancha que tu espalda, por donde pasas tu debe pasar tu mochila, nada de molestos bolsillos laterales.
En cuanto a la ropa, la justa e imprescindible para sobrevivir entre colada y colada. Si, si, incluso en los países más pobres del mundo lavan la ropa, no hace falta que te lleves todo tu armario... Y recuerda que estás de viaje, no en un pase de modelos, no pasa nada porque te pongas dos días seguidos la misma camiseta. Evita dentro de lo posible la ropa gruesa de abrigo, mejor las camisetas térmicas. El impermeable, debido a su baja transpiración, puede ser otra pieza de abrigo. El calzado puede ocupar media mochila, selecciónalo bien. Para la ducha, yo utilizo unas chanclas de muy mala calidad que compré en Ghana, pero que son completamente de plástico, por lo que no retienen agua, y se secan con solo pasarles la toalla.
Los útiles de aseo personal son otro quebradero de cabeza. Si quieres evitar facturar en los aviones hay que usar frascos de menos de 100 ml para espumas de afeitar, pastas de dientes, desodorantes y champús. Yo suelo llevar pastillas de jabón Dove para usar como gel y champú, duran unas dos semanas y son fáciles de llevar en cualquier hueco de la mochila.
Entre mis
gadgets imprescindibles está el bolígrafo, un cinturón billetero (con compartimento interior cerrado con cremallera), una sábana-saco de seda, una toalla de viaje de secado rápido, una linterna frontal (permite tener las manos libres), pinzas pequeñas para colgar ropa, adaptador de enchufes (no todos los países usan el mismo), un enchufe múltiple con tres entradas, un tapón de baño (muy util para limpiar ropa en la habitación del hotel), una braga (pañuelo multiusos), fotocopias de la guía de viaje (vas tirando las hojas usadas y así aligeras peso y espacio), un rollo de papel higiénico / pañuelos de papel (mejor no echarlo en falta), un libro / tablet o lo que tecnológicamente toque, cámara de fotos / móvil y sus cargadores. No olvidar nunca el
Botiquín Básico, aunque este con el tiempo también se acaba reduciendo y adaptando a las necesidades de cada uno.
En definitiva, olvídate del “por si acaso”, no cargues cosas innecesarias. Leí una entrevista con un escocés que hizo el Camino de Santiago con tres calcetines. No tres pares, si no tres unidades. De tal forma que lavaba uno cada noche, y así siempre llevaba puesto uno limpio. Me parece excesivo, pero me encanta como filosofía de viaje. Haz una lista con las cosas que llevas. A la vuelta comprueba lo que no has usado y lo que has echado en falta, para mejorar en tu próximo viaje. Si no, hay un truco muy sencillo que nunca falla: "extiende todo tu equipaje sobre la cama, y coge la mitad de ropa y el doble de dinero".