Labuan Bajo es un antiguo pueblo de pescadores reconvertido en bullicioso centro turístico. El puerto, a cinco minutos del centro, es el principal punto de salida hacia el Parque Nacional de Komodo donde residen sus famosos dragones y que ofrece además numerosas
oportunidades de buceo y
snorkel entre sus decenas de islas coralinas. Por tierra, a poca distancia de la ciudad, hay diversas posibilidades de
trekking, cuevas, playas y cascadas. El pueblo en si es bastante pequeño, caminando no se tarda mas de 15 minutos en recorrerlo. Una sola calle llena de restaurantes, hoteles, agencias de viaje y clubes de buceo, flanqueada por colinas a un lado y el mar al otro.
Veníamos con la idea de hacer un
trekking de dos días en Mbeliling Mountain, pero no encontramos nadie capaz de organizarlo, así que optamos por un día de
snorkel en una isla cercana y el otro excursión a las montañas cercanas.
Hotel Gardena, 200.000 IDR. Recomendado por Ricardo de, Blue Marlin Dive, es sin duda el hotel mas popular de la ciudad. Bungalows distribuidos sobre una colina con cama doble, mosquitera, lavabo, ducha a cazos sin agua caliente, y una pequeña terraza con vistas al mar y el puerto. Ver varias habitaciones antes de escoger. Incluido desayuno: huevo /
creppe de plátano, bollo, te, café, mantequilla y mermelada.

El restaurante, muy concurrido y de raciones generosas, es uno de los mejores.

En
Putri Komodo, una pequeña agencia de viajes de las muchas que hay en Labuan Bajo, alquilamos una barca de pesca por un día para ir a hacer
snorkel a las
islas de Kanawa y
Bidadan. Coste: 460.000 IDR, mas 15.ooo IDR por las aletas, y 15.000 IDR mas por la mascara y el tubo (15.000). Tras una hora de navegación la barca para frente al
Kanawa Resort, que cuenta con una docena de cabañas, un club de buceo, un restaurante, y unas vistas y tranquilidad envidiables. Estamos prácticamente solos.
En la playa de Kanawa hay bastante coral, toda la retahíla de peces tropicales de múltiples colores, angelfish, parrotfish, lionfish, sepias bastante grandes, y extensos campos de erizos, aunque no tortugas. Comemos en el restaurante del resort, precio un poquito elevado pero comprensible por la infraestructura requerida, 129.000 IDR mie goreng, nasi goreng y dos zumos.
A 30 minutos esta Bidadan. Aquí hay incluso mas coral, o por lo menos esta menos disperso, la misma fauna, muchas estrellas de mar y enormes bancos de peces aguja. Las dos islas son rocas en medio del océano, donde a pocos metros de la costa, menos de cien, ya se inicia una caída en picado hacia el gran azul, la luz del sol se pierde y crece la sensación de vértigo.

Entre cuatro alquilamos un coche en
Putri Komodo (600.000 IDR) para visitar las cascadas de
Cunca Wulang, situadas en la ladera del monte
Mbeliling a 30km de Labuan Bajo. En un entorno de densa selva y encajada entre estrechos muros de piedra, el agua del río cae desde unos diez metros de altura creando unas piscinas a las que algunos valientes saltan desde las altas paredes que las rodean. Pero primero hay 1h15 de continuas curvas y cambios de rasante, no recomendables para los propensos al mareo, hasta Wersawe, donde contratamos un guía (50.000 IDR). Es un poblado diminuto y pobre, de gente amable sin mucho que hacer, que se benefician directamente de lo poco que dejan los turistas. Desde aquí aun hay una hora de paseo por un estrecho, húmedo y resbaladizo sendero a través de la selva, rodeados de mosquitos, antes de oír el ruido del agua entre los arboles.
No es el lugar mas bonito del mundo, pero el paseo y la escapada de la anodina Labuan Bajo por unas horas ya merecen la pena.

Contratamos en el hotel una pequeña barca por 400.000 IDR para hacer una excursión de un día. A 10 km de Labuan Bajo esta
Seraya Kecil, una diminuta isla de arenas blancas y aguas cristalinas llenas de peces y coral ideales para hacer
snorkel. En ella se encuentra el
Seraya Island Bungalows, un resort de cabañas en primera línea de playa junto a un pequeño restaurante, gestionado por el Hotel Gardena. En el restaurante hay una docena de platos y zumos, 70.000 IDR comida para dos.
Una vez en el agua los 15 primeros metros son un frondoso bosque de algas de apenas medio metro de profundidad que hay que atravesar buceando para no lastimarnos los pies con alguna roca oculta ni dañar la fauna que esconde. Tras él y hasta una distancia de 60 metros de la costa, donde el confortable metro y medio de profundidad en que nos movemos cae hasta profundidades en las que no entra la luz solar, se despliega un enorme jardín coralino en el que habitan morenas, triggerfish, parrotfish, angelfish, peces payaso, corales blandos, y toda la fauna marina habitual de las playas tropicales.
En Labuan Bajo solo hay hoteles, diminutas agencias de viaje, clubes de buceo y restaurantes, así que a pesar de su reducido tamaño la oferta en restauración es amplia, aunque poco variada, a excepción de una pizzería y una heladería de reciente inauguración. Muchos locales con wifi y vistas al puerto son ideales para cenar durante la puesta de sol. Los warung, como en el resto del país, suelen tener media docena de platos poco elaborados. Los zumos naturales son mas dulces que en otras islas.
Mediterraneo. Un paso mas en la confección de platos, la presentación y el trato con el cliente, pero conservando los precios, 135.000 IDR. Vistas al puerto, música ambiente, zona
chill out cómoda y elegante con
wifi, lavabos extremadamente limpios y personal con amabilidad nipona. La mejor vía de escape en esta insípida ciudad.
Lounge, lugar cómodo y agradable donde conectarse a la
wifi. Excelentes zumos y lassis de plátano, zona
chill out con ventiladores y música ambiente. Otro local para no perderse es
The corner. Bonito local de madera, música suave, dueño amabilísimo y charlatán, ambiente agradable y buena comida a precios razonables. Clientela mayoritariamente local.

Ahora dos locales donde compensar la ausencia de queso de la cocina indonesia.
Treetop, es un bonito restaurante en madera de dos plantas con vistas al puerto, y wifi, ideal para ver atardecer. Los zumos mejorables.
Made in Italy, dueños italianos y precios europeos. Ambiente cuidado y con gusto, personal atento, ventiladores para combatir el calor, y una pizza espectacular. Un refugio para escapar de la comida indonesia y probar un poco de queso. Seguimos con dos
warungs con vistas al puerto.
Matahari. Comedor amplio y austero, pero agradable.
Wifi. Unos 120.000 IDR con cerveza.
Ado Moro, solo seis platos en la carta, ninguno de ellos merecedor de una estrella Michelín.
Hotel Gardena. Zumos excelentes, raciones generosas y precios contenidos. Siguiendo la tradición del hotel, el servicio es lento. No hay
wifi.
Pesona. No son un lujo de simpatía pero la comida es fabulosa y las raciones generosas, además barato.
Tuna kebab y
gado gado. La
wifi no funciona.
Para darse un capricho y refrescarse en medio del agobiante calor dominante durante 12h al día en la sosa y aburrida Labuan Bajo, un joven francés esta abriendo
Gelato & U, una pequeña heladería y crepería frente al hotel Gardena donde confecciona excelentes helados naturales, de momento solo tiene seis sabores pero a cual mejor, 15.000 IDR una bola, 20.000 IDR dos.

Ultimo día en Indonesia. A primera hora cogemos un avión a Jakarta con escala en Denpasar, no hay vuelos directos. El pequeño
aeropuerto se encuentra a tan solo 2km del centro, de carretera sin asfaltar. Llegar en taxi cuesta 50.000 IDR, así que cogemos un
bemo para nosotros solos por 10.000 cada uno, dejamos otros tantos de propina. Tardamos menos de 15 minutos.