
Empezamos el día visitando el
Parque Arqueológico de Maipés, un espacio funerario de la cultura aborigen que alberga casi 700 tumbas en grandes túmulos construidos con piedras volcánicas, algunos de ellos de hasta ocho metros de diámetro y tres de alto y mas de 1.300 años de antigüedad. La visita se realiza en un cómodo recorrido a pie de alrededor de un kilómetro.
Cerca del pueblo de El Risco se encuentra el Sendero de el Charco Azul, uno de los pocos rincones de la isla con agua todo el año. En época de lluvias cae una cascada directamente sobre él y hace que avance el agua a lo largo del barranco. Para llegar hasta allí hay que seguir un sendero cómodo, prácticamente llano, de unos dos kilómetros de longitud, que discurre paralelo al cauce del barranco, así que se va viendo agua (escasa cuando estuvimos) durante todo el camino..

Cerca del pueblo de El Risco se inicia el
Sendero de el Charco Azul, uno de los pocos rincones de la isla con agua todo el año. En época de lluvias cae una cascada sobre él, y hace que avance el agua a lo largo del barranco. Para llegar a el hay que seguir un sendero cómodo y llano, de unos dos kilómetros de longitud, que discurre paralelo al cauce del barranco, así que se va viendo agua (escasa cuando estuvimos) durante todo el camino.

La GC-200 es una sinuosa carretera llena de curvas que discurre a través del Barranco de Mogán, con numerosos miradores para disfrutar de las vistas de los barrancos y los riscos. Entre ellos se ven los
Azulejos de Veneguera, una paleta multicolor dibujada directamente sobre la montaña, resultado de un complejo proceso de solidificación de los fluidos hidrotermales que expulsó el volcán de Tejeda y que la erosión de miles de años ha dejado al descubierto.
La playa del
Puerto de Mogan esta situada entre la pequeña península que forma el pueblo y un espigón que parece ir en su busca, formando una ensenada que la protege del oleaje del océano Atlántico. Es un lugar muy turístico, el paseo marítimo esta lleno hoteles, bares y restaurantes, y en la playa abundan las hamacas, tumbonas y sombrillas. La zona mas interesante es el casco antiguo de típicas casitas mediterráneas de colores, frente al puerto pesquero, conocido como la Venecia de Canarias, por los canales y puentes que lo atraviesan. Es la mejor zona para
hospedarte, tranquilo y bien ubicado, cerca del centro de restauración, solo hay que preguntar en unos cuantos bares o seguir los carteles que anuncian habitaciones, todo el mundo tiene algún cuarto para alquilar.