
Seguimos nuestra ruta de circunvalación de la isla. Hoy llegamos a las
Dunas de Maspalomas, un espacio natural de 400 hectáreas que engloban una excelente playa, un campo de dunas vivas de arena orgánica, un bosque de palmeras y una laguna salobre. Una mezcla de desierto y oasis, que se puede disfrutar desde el sendero que se inicia junto al Hotel Riu Palace, que atraviesa la zona de dunas llegando hasta la playa. Calcula un mínimo de una hora para llegar hasta la orilla y ten en cuenta que caminas sobre arena, duna arriba duna abajo, no hay que ser deportista de élite, pero tampoco es apto para todos los públicos.

Siguiendo la carretera GC-60 dirección Fataga nos paramos en el
Mirador de la Degollada de las Yeguas con vistas el Barranco de Fataga, un cañón de 15 kilómetros de recorrido, sinuoso, ancho y profundo, excavado en coladas de roca emitidas hace 12 millones de años. El paisaje es típico de la vegetación semi desértica que caracteriza las zonas bajas de Canarias.

El Sendero del Roque Nublo es un tranquilo paseo de unos 3,5 km, que nos acerca a uno de los iconos mas representativos de la isla. La ruta comienza en un aparcamiento donde hay unos carteles marcan el sendero, un camino fácil y cómodo de caminar, aunque siempre con una ligera pendiente cuesta arriba, que atraviesa un típico bosque de pino canario. A la media hora desparece la vegetación y al poco llegamos a una explanada donde pueden verse dos roques al fondo: el Roque de la Rana (pequeño y a la izquierda) y el Roque Nublo (grande y a la derecha). Antiguo lugar de culto para los aborígenes, son los restos del desmoronamiento de un volcán hace 3 millones de años, actualmente una roca que se eleva ochenta metros sobre su base y 1.813 metros sobre el mar.

A pocos kilómetros de allí, en el centro de la isla, se encuentra
Tejeda, un pequeño pueblo de casas blancas y balcones de madera con vistas privilegiadas del Roque Nublo. Básicamente es una calle que discurre paralela a la carretera y que tiene como punto mas destacado la iglesia de Nuestra Señora del Socorro. Es muy conocida su repostería artesanal elaborada a base de almendra, abundante en la zona, sobre todo
Dulcería Nublo, considerada la mejor pastelería de Gran Canaria: milhojas, mazapanes, polvorones, bienmesabe, palmeras gigantes de chocolate... la gente compra los dulces por kilos, increíble.

La calle principal del centro histórico esta llena de apartamentos en alquiler.