04:30 Aterrizamos en
el aeropuerto de Nairobi. En la terminal hay una docena de agencias de viaje, puestos de información y un bar. Allí tomamos un café y un te por 4$, nos devuelven el cambio en moneda local, 70 shilings.
Compramos el billete de autobús a Arusha (
Impala shuttle 30$) en
Venture África Tours, ubicado en un box que hay en medio de la terminal.
08:00 Una furgoneta nos acerca al punto de recogida de pasajeros hacia Arusha. El vehículo definitivo es un 20 plazas donde mas de la mitad somos blancos. Durante el camino vemos nuestros primeros animales al borde de la carretera: un babuino y una gacela levantada sobre sus patas traseras comiendo de unos matojos.
15:00
Llegamos al
Impala
Hotel en Arusha tras siete horas de viaje, incluyendo una
hora en el cruce de fronteras. La carretera está en remodelación
y apenas esta asfaltada en una tercera parte, el resto es una
pista de gravilla sin compactar llena de agujeros donde el anglicismo
bumping se encuentra a sus anchas.
Arusha se encuentra a los pies del monte Neru a una altitud
de 1500 mts. Es una ciudad bulliciosa donde los safaris representan
el principal negocio, y aunque no es un destino turístico
en si misma, es una ciudad donde la mayoría de los viajeros
independientes van a necesitar dormir al empezar o acabar un safari.
Jacaranda Hotel. 50$ Habitación amplia, limpia y luminosa, con baño y ducha de agua caliente. Cuenta con un campo de minigolf, una piscina sin agua, y un restaurante con terraza y jardín. Se encuentra en una zona silenciosa frente al Impala Hotel, a 10 minutos del centro, y protegido por una verja y un guarda de seguridad (
maasai).
Spice & Herbs. Restaurante etíope frente al hotel. No asustarse por su aspecto suntuoso que los precios son muy asequibles. Ambiente tranquilo y agradable. Delicioso
kitfo y
mix de verduras servidos con injera, y dos cervezas, 20$.
¿Con
quién hacer el safari? La enorme diversidad de vida
salvaje en Tanzania lo convierten en un país especialmente
atractivo para disfrutar de un safari en África, y Arusha
es el punto ideal desde donde organizar safaris en el norte del
país. La presencia de los Big Five (león,
elefante, bufalo, leopardo y rinoceronte) en algunos de sus parques,
junto con los maasai y sus llamativas regaliasi
(mantas tradicionales), nos darán todo lo que buscamos
en nuestro paseo por África. A pesar de todo, todas tus
expectativas pueden irse al traste si no eliges el operador adecuado
para tu safari.

Nosotros
buscábamos un safari económico, de dos o tres noches
de duración que nos permitiera ver la suficiente cantidad
de animales, en tienda de campaña y con vehículo
privado para nosotros solos. Después de mirar media docena
de operadores por internet, nos decidimos por
Safari
Makers, con quienes visitamos los parques naturales de Tarangire,
Ngorongoro y Manyara, en un paquete que costaba 715$ por persona.
Y fue un acierto, Gidone nos contesto y resolvió todas
las dudas vía email los meses previos al inicio del
game
drive; Joseph fue un conductor prudente y paciente, y un
guía estupendo; y el otro Joseph, un cocinero simpático
y eficiente que siempre tenía la mesa a punto.
En
los safaris económicos el hospedaje es en campsite
público dentro o cerca de los parques naturales. El organizador
del safari debería proveer de todo lo necesario: tiendas
de campaña, material de acampada, camas, colchones, sacos
de dormir, mantas, almohadas, etc. Las tiendas deben tener mosquitera
tanto en la puerta como en las ventanas, tan solo hay que acordarse
de cerrarla cada vez que entras o sales. Suelen pertenecer a compañías
privadas y disponen de algunas comodidades occidentales.

Todo
ello se daba en nuestro
campsite,
Havennature
Camplodge. A mitad de camino entre Manyara y Ngorongoro, y
a 60 km del Tarangire. Dirigido por atentos tanzanos, es tranquilo,
comodo y limpio. Tienda de campaña amplia con dos camas
en su interior, almohadas, mantas y sitio de sobras para las mochilas.
Las duchas y los lavabos son compartidos, están impecables
y hay agua caliente. Hay montadas unas 20-30 tiendas, pero estamos
solos. En el comedor hay enchufes para cargar las cámaras.

Los
únicos vehículos válidos para disfrutar de
un safari fotográfico son 4x4, landcruisers o similares,
en buen estado, con techo abatible (mejor visión de los
animales y mejores fotos), radio para comunicar con otros guías
y vehículos dentro de los parques, y al menos una rueda
de repuesto. Todo lo que necesitas llevar es tu ropa, un sombrero
con visera, unos buenos zapatos para caminar, calcetines, gafas
de sol, protección solar y repelente de insectos. También
es útil tener un pañuelo o fular para tapar nariz
y boca en caso de que el viento levante polvo. Por la noche
bajan drásticamente las temperaturas, así que es
recomendable tener una chaqueta o polar, y pantalones largos.
Al
negociar el precio aseguraros de que incluye los costes de acceso
a los parques (de ocupantes y vehículos), gasolina, peajes
y similares, guía de habla inglesa, todas las comidas del
día (incluido un
packed
lunch para el
game drive), servicios de cocinero y todas las
facilidades de camping. En nuestro caso incluía además
dos litros de agua por persona y día. No suelen incluir:
las propinas para conductor y cocinero (15$-20$ diarios por persona
y día, para cada uno de ellos), la entrada para la excursión
opcional a la aldea
maasai (50$ por vehículo),
refrescos y cervezas, hospedaje y comidas en Arusha antes o después
del safari, visados, souvenirs, seguros de viaje, vuelos o transfers
al aeropuerto. Aunque todo es negociable, por supuesto. Al hacer
la reserva se exige el 50% como deposito vía transferencia
bancaria que puede tardar hasta cinco días en llegar, así
que se aconseja enviar vía email el comprobante. El resto
se pagará al iniciar el viaje en euros, dólares,
o tarjeta de crédito (5% de recargo).