Costa Rica

Salimos de Santa Elena por el mismo camino por el que entramos, una hora de pista de roca y gravilla, con destino final Playas del Coco. Lonely Planet dice en su guía en español de 2016 que "si el viajero solo tiene tiempo para visitar una cascada en Costa Rica, que sea la de Llanos de Cortes", así que como nos pilla de camino hacemos una paradita para visitarla.

Una vez en la la Ruta 1 dirección norte, hay que pasar de largo la salida a Bagaces que queda a mano derecha. Tres kilómetros más adelante hay un puente peatonal, y un kilómetro después un desvío a mano izquierda que permite hacer un cambio de sentido. Ahora ya en la dirección correcta, a unos 800 mts hay un desvío que toma un camino de tierra de unos 2 km hasta las cascadas. Podría estar mejor indicado, la verdad. Total 2h, una para bajar de Santa Elena y otra en la Pan Americana (Ruta 1).

Cataratas de Llanos de Cortes. Es un lugar de acceso libre, administrado por la escuela pública del lugar, la cual solicita una contribución voluntaria (2.000 colones). En el aparcamiento un vigilante solicita la voluntad (1.000 colones) y nos explica brevemente el acceso a la catarata. Siguiendo a un local, que sabemos más tarde nos pedirá otra voluntad (4.000 colones), seguimos un sendero de 200 mts hasta la parte alta de la catarata, desde donde se tiene una buena vista de la caída del agua y la playa que queda frente a ella. Otros 200 mts y llegamos a una poza de unos 15 mts de diámetro y 3 mts de profundidad, alimentada por tres pequeñas cascadas que caen por una pared de roca de unos 10 mts de altura. Debido a su fondo rocoso el agua está limpia y transparente, altos arboles y frondosa vegetación rodean la poza, y no hay nadie a la vista. El chapuzón ideal.

Tras remojarnos aquí un buen rato, caminamos 200 mts por un sendero a través del denso bosque tropical, que lleva hasta la playa que queda frente a la cascada principal. La catarata, de unos 30 mts de altura por 50 mts de ancho, está alimentada por el río Potrero. Al ser temporada de lluvias está en su plenitud, el agua forma una cortina que en su caída crea una enorme piscina apta para el baño, aunque debido al fondo arenoso es marrón y poco transparente. Frente a la catarata se ha formado una playita de arenas claras en la que hay un pequeño chiringuito donde venden carnes a la brasa, refrescos y pipas frías.

Es casi la una, hora de comer. Antes de volver a la carretera, destino Playas del Coco, entramos en el pueblo de Bagaces buscando un sitio para comer. Soda Fuente. Raciones enormes de comida tica casera, hecha por ticos para ticos. Emparedados, casados, ensaladas, gallos... Combinado de res, chalupas (tortillas tostadas con frijoles, pollo, lechuga, tomate y queso rallado), zumo de cas (una fruta parecida a una granada de la familia de la guayaba) y zumo de limón, 7.200 colones.