Jogyakarta es
conocida como el centro de la cultura y tradición javanesa, cuna del
batik y las marionetas
wayang (teatro de títeres), representaciones de ballet, música y teatro de marionetas son fáciles de ver aquí. Además su proximidad a Borobudur y Prambanan la han nutrido de una extensa oferta hotelera y de restauración que la convierten en base ideal para visitar la zona.
Malioboro St, entre la estación de tren y el
kraton, es el centro de Jogja. Aquí están las principales casas de cambio, bancos, centros comerciales y puntos de interés, los mejores hoteles, y la oficina de turismo. También el
mercado de Berinjharjo ocupa aquí varias travesías, donde además de la lonja tradicional con puestos de especias, frutas y verduras, hay secciones de
batiks, ropa y calzado barato, y una veintena de
warungs. El resto de Jogja recuerda a muchas ciudades del sudeste asiático: casas de una o dos plantas mal mantenidas, calles polvorientas sin apenas semáforos, mucho trafico, contaminación,
rickshaws de todo tipo, y aceras estrechas invadidas por todo tipo de tiendas, tenderetes o motos. Aunque el centro se visita fácilmente a pie, algunos desplazamientos requieren de medios mas cómodos y descansados. Hay taxis con taxímetro, autobuses de
Transjogja (3.000 IDR billete) que tienen paradas por casi toda la ciudad, triciclos a pedales conocidos como
becak (20.000 IDR desde la zona hotelera de Prawirotaman St), y los
andong, carros tirados por caballos que se encuentran en los alrededores de Kraton y Malioboro St.
El
aeropuerto, a 8 km de la ciudad, opera vuelos domésticos y conexiones con Kuala Lumpur y
Singapore. Dispone de cajero automático, parada de taxis, tren y autobús. Para llega al centro se puede tomar un taxi por 50.000 IDR o pasando el paso subterráneo el bus 3b y luego cambio a 2b de la compañía
Transjogja por 3.000 IDR cada uno, aprox 40 min + 10 andando. Alrededor de
Prawirotaman St, al sur del Kraton, esta lleno de hoteles de precio medio y bajo, restaurantes, agencias de viaje, cajeros automáticos y demás facilidades para turistas.
Delta Homestay, 195.000 IDR. Algo mas de una docena de habitaciones repartidas alrededor de una piscina y una terraza donde se sirven los desayunos (incluidos en el precio). Habitación con dos camas, baño completo, aire acondicionado, ventilador y una pequeña terraza. Trato agradable. Organizan viajes por la zona e incluso a Bromo e Ijen. Desayuno: huevos fritos, tostadas con mantequilla y mermelada, papaya o plátano, te o café. Además, todos los días, té con pastas a media tarde junto a la piscina y dos botellines de agua de 1/2 lt en la cabecera de la cama. Excelente.
En el corazón de Jogja, en el centro de una pequeña ciudad amurallada, se encuentra el
Kraton (
acceso 12.500 IDR + 1.000 IDR la
cámara), el palacio del sultán. Construido en 1.756 su distribución con amplios patios, pabellones en teca tallada, y lujosos salones lo convierten en un claro ejemplo de la arquitectura tradicional javanesa. Convertido la mayor parte de él en museo se exhiben todo tipo de objetos relacionados con el sultán: regalos de monarcas extranjeros, joyas antiguas, mobiliario, arboles genealógicos, fotos y un enorme
gamelan, orquesta tradicional indonesia. Como el actual el
sultán y su familia viven aquí pueden verse sirvientes vestidos al estilo tradicional por todo el recinto. A pesar de todo es un lugar de escaso interés, una birria comparado con los cercanos palacios de Bangkok o Phnom Penh.
Espectáculo de marionetas en el
Museo Sonobudoyo, 20.000 IDR
acceso + 3.000 IDR la cámara. El
wayang kulit es un teatro de sombras protagonizado por marionetas, que suele acompañarse de un
gamelan, orquesta tradicional javanesa que incluye gongs y timbales de bronce, platillos, xilófonos y flautas de bambú, y diversos instrumentos de percusión, cuerda y viento que tocan una quincena de músicos sentados en el suelo. Junto a ellos cuatro mujeres cantan con entonaciones operísticas. Las marionetas, hechas de cuero y piel de cabra, son dirigidas por el
dalang, quien desde su silla detrás de la pantalla da vida a sus brazos móviles, da voz a todos los personajes y además dirige la orquesta.
El resultado es un bonito pero lánguido espectáculo de sombras acompañado de una música pausada, exótica y estridente difícil de digerir para los no iniciados. El hecho de que el texto sea en
bahasa (indonesio), idioma incomprensible para la mayoría de turistas, lo hace aún menos dinámico. Pero a pesar de todo es un espectáculo que recomiendo, por lo inusual y novedoso para un occidental. Además la función puede presenciarse desde ambos lados del escenario, músicos, cantantes y titiritero manejando las marionetas por un lado, y por el otro, sobre una pantalla retro iluminada, las sombras de las marionetas cuentan la historia al público. Un
becak desde Prawirotaman St. cuesta 20.000 IDR.
El
money changer con mejores referencias por honestidad y precio es
Mulia junto al hotel
Inna Garuda en Malioboro St., que nos ofrece 12.300 IDR por euro. Antes habíamos visto 12.250 IDR junto al Post Office en la misma calle, y los peores cambios evidentemente en Prawirotaman St. entre 11.500 y 11.900 IDR. Así que aprovechamos para hacernos con unos
milloncejos.
Purawisata es un restaurante, centro de convenciones y teatro al aire libre ubicados alrededor de una fuente rodeada de un bonito jardín. Aquí cada noche hay una
representación con danza, mascaras, fuego y acrobacias de un episodio del Ramayana, un texto sagrado del hinduismo que narra en 24.000 versos las aventuras de Rama para vencer a su rival Rahwana y estar junto a su esposa Shita. Un relato religioso y místico entre dioses y demonios que habla del eterno combate entre el bien y el mal. La función, mas amena que el teatro de marionetas, dura 2h y es seguida casi en exclusiva por turistas. La entrada cuesta 160.000 IDR y cenar en el buffet libre del
Gazebo Garden Restaurant 120.000 IDR.
Además de los
warungs y
fast food locales distribuidos por toda la ciudad, en los alrededores de Prawirotaman St. hay multitud de restaurantes de clientela exclusivamente extranjera, que ofrecen platos occidentales, vegetarianos e indonesios, por unos 80.000 IDR para dos platos con cerveza Bintang. Quizás el mejor sea
Rest. Via Via. Dispone de wifi, y junto a él tienen una tienda donde venden
souvenirs cuyos beneficios repercuten en obras sociales.
Rest. Laba Laba. Terraza muy agradable. Incluye sonajero para avisar al camarero y spray anti mosquitos, aunque no hemos visto muchos.
Rest. Gading, Pizza y wifi.