El pequeño puerto
pesquero de Ras Al Had (46 km desde Sur) es el punto
mas oriental del país, el lugar donde el Golfo de Omán
y el Mar Arabico se juntan. Las playas que rodean esta población
son uno de los mayores centros de anidamiento de la tortuga verde
en el Índico. Se calcula que entre 20.000 y 30.000 ejemplares
ponen sus huevos aquí cada año. Es además un
lugar tranquilo dentro del ya apacible Omán, una buena ocasión para relajarse rodeados de un sereno ambiente tropical.
Turtle Beach Resorts, 50 rials. Ubicada al final de una bonita bahía de aguas turquesas, es una buena opción para quienes quieran combinar simplicidad y comodidad. Ofrece 18 cabañas provistas de cama doble, nevera, armario, ventilador, aire acondicionado, y lavabo completo. Incluye desayuno y cena, además barra libre de té y café durante todo el día. El resort dispone de un restaurante en forma de
dhow donde beber cerveza fresca contemplando la bahía. No hay que olvidarse del equipo de snorkel o buceo, ya que es un lugar privilegiado donde ver tortugas, rayas, morenas y multitud de peces.
18:00 Hace mucho viento y frío, si sigue así mañana no hay delfines. Echamos una partida de scrabble. Vuelvo a perder. Durante la cena nos ponemos hasta las trancas: sopa de tomate, ensalada de atún, king fish (atún), pollo barbacoa, verduras al curry, patatas fritas, humus, chappatti, y de postre vermecelli (como el arroz con leche pero con fideos).
Ras Al Jinz Sea Turtle and Nature Reserve es un área protegida de 120 km
2, con 45 km de costa y que se adentra un 1 km en el mar. En la actualidad seis de las siete especies de tortugas de mar que hay en el mundo están en peligro de extinción. Cinco de estas especies se encuentran en Oman, y
Ras al Jinz es la mayor playa de anidamiento de tortugas del Índico. El Visitors Center de la reserva se encuentra a 17 km de Ras al Hadd, y se tarda unos 20 minutos en llegar por una cómoda y bien señalizada carretera. La máxima atracción aquí sin duda es el interesante
Turtle Watching, 3 rials por persona.

Formamos un grupo de unas 15 personas. No se permiten fotos. Conducidos por un guía andamos unos diez minutos hasta la playa, y cinco mas hasta una tortuga que acaba de desovar y esta tapando los huevos. Es de tamaño mediano, tiene entre 50 y 60 años, y ha puesto unos 100 huevos que entierra dos metros bajo la arena. Sentados a poco mas de un metro asistimos al proceso final de tapado. Todo el grupo hace un círculo detrás suyo. La tortuga va avanzando conforme lanza arena con las aletas tras ella, y cambia centímetro a centímetro de posición para lograr con eficacia su objetivo. El guía llama nuestra atención para que le sigamos y podamos asistir a como una cría recién salida de la arena, donde ha permanecido enterrada dos meses, alcanza el mar. Es pequeñísima, tanto que remontar una pisada humana donde ha caído le supone un gran esfuerzo.
Después es la tortuga adulta, la que inicia su camino de vuelta al mar. Deja unas marcas en la arena como si se tratase de un tractor. Ahora es temporada baja, y tal vez sea la única tortuga que desove en la playa hoy, pero en verano entre 50 y 100 llegan todas las noches. Un espectaculo emocionante, y muy barato, que no hay que perderse.

Desayuno: tortilla, salchichas frankfurt, beans, tostadas, mantequilla, mermelada, miel, zumo, té y café.
El mar sigue revuelto y no organizan salidas para ver delfines. Hay una zona de
snorkel justo frente a las habitaciones pero no tienen ni gafas ni aletas.
A las 13:30 salimos a visitar
Ras Al Hadd. Damos una vuelta por el castillo construido hace 500 años para defenderse de las tribus omaníes del interior. Como la mayoría de ellos parece demasiado reconstruido. La visita es gratuita aunque personal del ministerio de turismo nos da información sobre el fuerte y unos folletos de las regiones de Batinah y Massandan.

Damos
una vuelta hasta la playa. Es fácil comprender porque no
podemos ir a ver delfines hoy. En el hotel no se nota mucho por
estar en el fondo de una pequeña ensenada, pero el mar esta
agitado, y el viento lo embiste contra las rocas levantando grandes
olas. Comemos en
Nasma Al
Galila Rest, un pequeño restaurante y coffee shop
de ambiente hindú. Ensalada de tomate y pepino, arroz, pollo
tandori y
king fish con su respectiva salsa cada uno, pata-
tas fritas, porotta, dos fantas, una botella grande de agua, te
y cafe. 5,3 rials.
Volvemos al hotel. Paseamos, dormimos, disfrutamos del paisaje y echamos una
partida de scrabble.
Cena: sopa de champiñones, ensalada verde con queso, king fish de nuevo, pollo barbacoa, ternera con champiñones y pimiento verde, patatas fritas, chappatti, y de postre pudding.
Segunda partida de scrabble. Vuelve a ganar Rosa. En Omán no he ganado ninguna todavía.