Al sur de Ruse queda el Parque Nacional de Rusenski Lom, conocido por el conjunto de iglesias excavadas en roca que se conservan en él. En total son unas 40 iglesias que ocupan 300 cuevas, aunque solo unas pocas de ellas se pueden visitar. Camino de Veliko Tarnovo, donde pasaremos la noche, paramos en tres de ellas y una antigua fortaleza medieval.


Del
Monasterio de Basarbovo (acceso 3 lev) se tiene constancia desde el siglo XV, y hoy día es el único monasterio rupestre que sigue operativo en Bulgaria. Encaramadas en los peñascos se encuentran varias capillas, en una de las cuales vivió san Demetrio de Basarbovo, su habitante mas famoso. Escaleras de piedra conducen a unas cuevas donde puede verse el lugar donde vivió, iconos grabados en la roca con escenas de la vida del santo y otra cueva donde se encuentran los restos del monje Hrisant, quien fundó el nuevo monasterio en 1937, y otros monjes de su congregación. Este nuevo y pequeño monasterio se distribuye alrededor de un bonito patio con un pozo. Frente a él se encuentran un par de celdas donde tuvo que vivir durante un tiempo debido a la destrucción de la primera capilla en unas inundaciones.


En
Ivanovo, excavada a casi 40 mts de altura se encuentra la
Iglesia de Sveta Bogoroditsa (acceso 10 lev), la empinada subida se verá plenamente recompensada. Este pequeño complejo religioso, consistente en una cueva principal de unos 15 mts cuadrados, más la capilla adyacente de otros 5 mts, tiene todas las paredes y techos de roca cubiertas de frescos del siglo XIV con pasajes de la Biblia. Siguiendo un sendero, que se inicia en la puerta de acceso, se llega a un bonito mirador con vistas sobre el valle y las montañas circundantes a unos 200 mts de distancia.

La ultima parada es en la
Fortaleza de Cherven (acceso 10 lev), ruinas de uno de los principales centros militares y culturales del imperio búlgaro entre los siglos XII y XIV, cuando llegó a tener mas de 1 km
2 de extensión. Aunque solo puede verse una pequeña parte de ello, Las excavaciones arqueológicas han descubierto un castillo, murallas, dos conductos subterráneos de suministro de agua, dieciséis iglesias, edificios públicos y administrativos, y muchas casas. La visita solo puede realizarse a pie, después de una cómoda subida de unos diez minutos desde el parking.



Comemos en un pequeño pueblo que atraviesa la carretera, todo está en búlgaro
grilles sujuk (embutido mix de salchicha y chorizo picante, fuerte pero con pan entre bien), brocheta de pollo, dos
ayran y pan, 15 lev.
Veliko Tarnovo es una pequeña ciudad rodeada de boscosas montañas a orillas de un río. Aunque tiene un centro histórico medieval de calles adoquinadas que merece una rápida visita, no sería mas que un lugar de paso de no ser por la
fortaleza de Tsarevets, que protegida tras tres anillos de murallas que se extienden en unas colinas sobre el río Yantra, fue la más importante de Tarnovgrad, antigua capital del segundo imperio búlgaro entre los siglos XII y XIV. Ocupaba una superficie de casi 3.000 m
2, y se cree que la colina estuvo habitada por unas 3.000 personas. Entre sus restos hay rastro de de 470 edificios residenciales, 23 iglesias y 4 monasterios. Tras 1.393, durante la época del dominio otomano, los búlgaros fueron expulsados de Tsarevets y los turcos ocuparon el área dentro de las murallas de la fortificación. Se construyeron mezquitas y la colina se convirtió en un barrio turco.

En el punto mas alto de la colina se encuentra la
iglesia de la Ascensión de Cristo, que custodiada por una torre y una pequeña muralla, era centro de la vida religiosa del estado de la época. En su interior reliquias de San Miguel Voin y de algunos santos.
Actualmente es un museo y ya no funciona como edificio de culto, sus paredes están decoradas con escenas de la historia de Bulgaria, realizadas por el artista Teofan Sokerov.

Malkia Inter, decoración muy pintoresca, instrumentos musicales, fotos antiguas, lamparas de todo tipo... no queda mas hueco que para las mesas y las sillas. Ambiente agradable, música ochentera, buen servicio, carta variada y original de cocina tradicional, y una comida deliciosa. Sopa de callos, sopa de pescado,
kacamak de trufa con huevo escalfado, parmesano y nueces tostadas, cerveza local de tirado, 36 lev, quizás el mejor hasta el momento.
Tsarevets Design and Spa, 100 lev. Habitación doble con baño privado y desayuno incluido. Dispone de un número limitado de plazas de aparcamiento frente al hotel, así como acceso gratuito al spa (piscina,
jacuzzi y zona de relajación), la sauna y el baño de vapor tienen un suplemento de 10 levs.