Filipinas

Sin despertador, ni ayuda de gallos, ya estamos despiertos a las 06:00. Últimas horas en Pamilacan Island. Volvemos a turtle point, quizás sea mejor Coral Garden y además está más cerca, pero turtle point es gratis y puedes ir por tu cuenta todo el tiempo que quieras. Vemos lionfish, pipefish, morenas, peces aguja, peces trompeta, tortugas, angelfish, peces loro, peces payaso, serpientes anilladas, estrellas de mar, pepinos de mar, peces diminutos azul fosforescente, peces globo, grandes bancos de peces pequeños de diferentes colores, erizos, estrellas de mar corona de espinas, pulpos, corales, nudibranquios…

Desayunamos y alrededor de las 10:00 nos llevan en barca hasta Alona Beach (1500 PHP, descuento de 300 PHP). Tardamos 1h30 más o menos, volvemos a ver varios grupos de delfines durante el camino, pero esta vez algo más grandes, de unos de 20-30 individuos. Al llegar no hay embarcadero, como la barca es pequeña nos acerca hasta la orilla, donde a pocos metros cogemos un triciclo (100 PHP) que nos lleva hasta el hotel.
Alona Beach es una playa de 800 mts de largo en el sudoeste de la pequeña isla de Panglao, unida por un par de puentes a Bohol, famosa por sus excelentes puntos de buceo. Todos los atractivos de esta pequeña población de 2.500 habitantes están relacionados con la gran diversidad de su fondo marino. A pocos minutos en bangka, barca tradicional filipina, está Doljo Point, una impresionante pared coralina que cae hasta los 50 mts con multitud de peces de arrecife; y poco más alla las islas de Balicasag, Cabilao y Pamilacan. Desde aquí también se organizan excursiones para ver delfines y tiburones ballena en Oslob. Si eres un viajero responsable y respetuoso con el medio ambiente, no deberías realizar ninguna de las dos actividades, la primera porque en la mayoría de los casos se confunde avistamiento con acoso; y la segunda, porque los tiburones ballena se encuentran allí porque son alimentados manualmente cada día, rompiendo asi todo su instinto salvaje y comprometiendo su futuro a medio plazo.

Por norma general nunca reservamos un alojamiento con antelación, una o dos noches antes miramos por internet las ofertas que hay, seleccionamos lo que nos gusta y vamos a verlo en directo, ya sabéis, las fotos casi nunca coinciden con la realidad. Pero con Alona Beach hicimos una excepción viendo los altos precios que manejaban la mayoría de hoteles, decidimos reservar con antelación, y fue un acierto. Alona Pawikan, 2,000 PHP. Es un bungalow bastante cómodo con baño privado, terraza, wifi, televisión, tetera, aire acondicionado, nevera y una buena terraza. Desayuno no incluido. Dispone de un bar – restaurante con una amplia y bonita terraza con mesa de billar, y alquilan motos a 500 PHP diarios. Aun estando a 15 minutos andando de la playa, la relación calidad precio es muy buena.

Trudi’s Place es una muy buena opción para comer en primera línea de playa a buen precio. El personal es amable, y la comida buena y abundante. Sour and sweet shrimp with pineapple rice, noodles pancit with seafood, calamarsi juice, pinaple shake, 615 PHP. Después de comer visitamos algún centro de buceo para los dos días siguientes, habíamos indagado ya por internet y uno de los que tenía mejores críticas es Piratas Alona Dive Center. En Alona Beach a diferencia de otros sitios no hay que comparar precios, ya que son fijos para los 64 centros de buceo que hay, 1.500 PHP por inmersión, 250 PHP tasas Balicasag y 150 PHP tasas Panglao. Aquí hay que mirar el resto. Después de hablar con Alberto, dueño del centro, la sensación que tenemos es de haber llegado al lugar adecuado, hablan español, los equipos y trajes están en buen estado, la barca en buenas condiciones y Alberto es un tío muy majo.

Alona Beach, de no ser por el buceo, sería un lugar a evitar. La playa no es bonita ni buena para el baño, los precios son el doble que en cualquier otro lugar que hemos estado en Filipinas, y los negocios tradicionales y autóctonos han dejado paso a otros orientados a occidentales, mucho más lucrativos. Los restaurantes, bares, hoteles, agencias de viaje o de alquiler de motos, repiten la estética y las formas que se ven en tantos lugares del mundo orientados a un turista mochilero, joven y con ganas de fiesta. Muy respetable, incluso envidiable, pero no es mi target.

Alberto nos aconseja ir a Linaw Beach Resort a ver atardecer. Es un buen hotel a 10 minutos en triciclo (150 PHP) del centro. A pesar de no estar hospedado te dejan entrar, atravesando el vestíbulo y la piscina, hasta la playa donde tienen unas cómodas hamacas y un bar donde sirven zumos y cocteles a precios razonables. Es una buena opción para relajarse, ver atardecer y huir del ajetreo de Alona Beach, sin tener que pagar sus elevados precios.

Día de buceo. Hemos quedado a las 08:30 en Piratas Alona Dive Center, como en el hotel no sirven desayuno hasta las 08:00, ayer compramos algo de fruta y bollos en una pastelería, que desayunamos en la terraza de nuestro bungalow.

Hoy buceamos en la isla de Balicasag, a unos 30 minutos de navegación de Alona Beach. Es una zona protegida, con pesca restringida y un número limitado de buceos al día, no se pueden realizar ni bautizos ni cursos, solo admiten buceadores certificados. Seguramente gracias a todas estas medidas hay una gran diversidad marina, aquí es muy fácil ver tortugas, y el coral se encuentra en muy buen estado. Black Forest. Empezamos en un zona poco profunda de arena y seguimos la pendiente hasta unos 25 mts. Hay un poco de corriente y nos dejamos arrastrar por ella. Vemos una docena de tortugas, banco enorme de jackfish que nos rodea por completo, peces ballesta, lionfish, porcupine fish, gorgonias…

The Cathedral. La inmersión empieza a 3-4 mts y bajamos hasta las 30 mts. La pared de coral es muy colorida y abundante, hay muchísimos peces de colores pequeños y medianos formando bancos, un gran banco de jureles, y un llamativo pez rana camuflado en un coral. Visibilidad muy buena, sin corrientes. Hace unos días se nos rompió la caja estanca para la GoPro, así que dejamos en manos de David Mengual, divemaster que hace unos extras como fotógrafo en el centro de buceo, el reportaje de nuestras inmersiones de hoy. Precio 2.000 PHP. Unos dias mas tarde descolgamos de internet el montaje de fotos y videos. El resultado fue bastante decepcionante, fotos mal encuadradas, poco creativas y de poca calidad (el equipo es muy básico). Lo barato sale caro, no os lo aconsejo para nada, no basta con tener una cámara para ser fotógrafo.

Alrededor de las 13:30 ya estamos de vuelta. Comemos en Noah Pizza Italia. No está mal si te gusta la cocina italiana, a mi particularmente no, las raciones son bastante contundentes y la pizza de trufa blanca es muy buena, 1.220 PHP.

Después de la siesta nos acercamos a Kalikasan Dive Resort, a unos quince minutos en triciclo, 250 PHP. Es un resort ocupado 100% por chinos, famoso por los bancos de sardinas y barracudas que hay frente a él, además del resto de fauna habitual de estas aguas. No dispone de playa, todo él es acantilado, unas escaleras bajan hasta el nivel del agua, donde hay una plataforma desde donde acceder cómodamente. Es un buen lugar para pasar la tarde. 100 PHP de tarifa de acceso para hacer snorkel. De vuelta en Alona Beach cenamos unos pinchos en el primer local que hay entrando en nuestro callejón. Brochetas de diferentes carnes, pinceladas todas con la misma salsa, y una cerveza, 300 PHP.

Dos buceos más con Piratas Alona Dive Center en la zona de Doljo Beach, a poco distancia en línea recta de Alona Beach, pero con mas tiempo de navegación que ayer, porque hay que dar un gran vuelta para esquivar una zona de corales poco profunda donde podría encallar la bangka. Compartimos barca con unos filipinos de California, otro de Florida residente en NYC, y con una chica de Hong Kong. Las inmersiones no son tan profundas como ayer, y por desgracia hay menos visibilidad. Doljo Point y Puntod. Son dos inmersiones muy parecidas, dos espectaculares paredes coralinas de 50-60 mts, donde se empieza a poca profundidad, entre 3 y 5 mts, y vamos bajando la pared vertical donde se han formado numerosas grietas y pequeñas cuevas, cubiertas de corales duros y blandos. Hay multitud de peces de arrecife creando pequeños bancos, morenas, nudibranquios, lionfish, scorpion fish, peces murciélago, peces mariposa, peces globo, incluso algún pez rana camuflado en una gorgonia o un coral tubular. Sin apenas corriente, pero poca visibilidad.

Bucear con Piratas Alona Dive Center ha sido un acierto, Alberto convierte a todo aquel que entra en uno más de su familia, y este buen rollo se nota en el resto del personal del centro. Recomendables 100%. Comemos en un local de pollos a l’ast frente al cajero de BDO, en la calle principal de Alona Beach. No venden raciones, hay que comprarlo entero (220 PHP), pero no es demasiado grande y entra fácil acompañado de una cerveza. Al lado venden helados.

Siesta en el hotel, ducha y nos vamos a ver atardecer y cenar a Linaw Beach Resort. A pesar de no tener vista directa del sol cayendo tras el horizonte desde las hamacas, las vistas son magníficas, el mar queda a un lado con la orilla llena de bangkas y al otro las palmeras, salidas de un pequeño bosque, se inclinan sobre la arena. El restaurante monta las mesas directamente sobre la arena, iluminando las mesas con antorchas, el entorno no podía ser mejor. La carta es extensa con platos locales, asiáticos y occidentales, el servicio exquisito propio de un local cinco estrellas y los precios muy razonables. Como siempre las raciones son grandes y un plato para compartir es una buena opción para cenar. Mal aconsejados pedimos lasaña seafood, un plato excéntrico, pero no deja de ser lasaña. Para acabar mango float, un postre tradicional a base de galleta crujiente, nata montada, leche condensada y mango, delicioso. Para beber Margarita y San Miguel Light, 685 PHP.