REP. BALTICAS

Siauliai es una ciudad anodina a mitad de camino entre Riga y Kaunas, que no aparecería en los mapas turísticos de no ser por su proximidad a la Colina de las Cruces. Desde Riga Olego Transportas tiene servicio de furgonetas a Siauliau (12 €), Sauli en letón, a las 09:00, 12:15, 14:40, 17:30, 19:30, 21:30 y 23:25. Tarda unas 2h30, el vehículo es cómodo y se llena rápido, así que mejor comprar los billetes el día anterior. En la estación de autobús de Siauliai no hay Punto de Información Turística.

Conociendo los horarios no es difícil, viniendo desde Riga, visitar la colina y dormir en Vilnius. Pídele al conductor del bus de Riga que te deje en el cruce de Domantai. Visitas la colina y vuelves a la carretera a coger alguno de los buses que van hasta Siauliai. Deberías estar comiendo una hamburguesa en la estación a las 15:00 lo más tardar, con tiempo de tomar un tren o bus a Vilnius.

Si te ves atrapado en Siauliai puedes pasear por Vilniaus gatvè, una calle peatonal salpicada de terrazas, bares y restaurantes, tiendas de moda y un punto de información turística. La Iglesia de San Pedro y San Pablo, construida en 1625, obtuvo el estatus de catedral después de la visita del Papa en 1997. Lo mas llamativo es su torre de 70 mts de altura y su fachada principal donde varias torres y almenas recuerdan mas a un castillo que una iglesia. Junto a la estación de trenes está la Iglesia de San Jorge, construida por la guarnición rusa en 1909, aunque actualmente funciona como iglesia católica.           Mapa de Silauliai

Hotel Turne. 100 LT.  Habitación amplia, sencilla, limpia y luminosa. Tv, wifi, y desayuno variado y muy completo. El restaurante está cerrado y hace pinta de que lleva así mucho tiempo. A 10 minutos andando del centro, y las estaciones de bus y tren. Helburger, una cadena tipo Mc Donalds que he visto en los tres países. Hamburguesa gigante doble, patatas y bebida, 17 LT. El resto de restauración, una docena de locales, está en la solitaria Vilniaus. Me han recomendado Capitana Morgan, pero no me gusta la pinta pija que hace. Ceno en un fast food, šaltibarščiai y unas brochetas chicken shashlik, 23 LT.

Desde Siauliai coger un bus dirección Joniskis (2,70 LT) y bajar en la tercera parada, Domantai (horarios), y caminar 2 km siguiendo la carretera del cruce, no tiene perdida. Poco antes de llegar hay algunos puestos de souvenirs, donde venden cruces de varios tamaños, por si quieres plantar la tuya propia (entre 1 y 60 €). No hay ningún tipo de bar o cafetería en la zona.

A 12 km de Siauliau se encuentra la Colina de las Cruces, un lugar único tanto por su tamaño como por su historia. Se trata de una pequeña colina de unos 15 mts de altura y 50 de diámetro en la base, donde se calcula que actualmente unas 200.000 cruces de diferentes tamaños están "plantadas" en ella. Apenas se ve el suelo donde están plantadas, tan sólo los escalones que la recorren por dentro. Hay de todos los gustos y tamaños, y están clavadas en el suelo o amontonadas unas sobre otros, cualquier espacio se utiliza.  Tantas hay, que han empezado a expandirse unos cien metros por cada lado, ante la dificultad que representa añadir de nuevas, y llegan hasta la carretera. La primera referencia escrita es de 1850, aunque se cree que las primeras cruces fueron erigidas aquí por parientes de los rebeldes que cayeron en el Levantamiento de Noviembre de 1831.

A través de los siglos se han ido añadiendo cruces, crucifijos gigantes, tallas de patriotas lituanos, estatuas de la Virgen María, y miles de pequeñas efigies y rosarios traídos por los peregrinos católicos. Durante el periodo de la ocupación soviética se convirtió en un símbolo de resistencia pacífica ante el régimen totalitario, y aunque los soviéticos trabajaron duro para eliminar las nuevas cruces, y arrasó el sitio por lo menos tres veces, nunca dejaron de acumularse cruces. Tras la independencia, convertido en símbolo de sufrimiento, fe y esperanza, es uno de los lugares de peregrinación mas visitados de Lituania. El lugar consiguió relevancia internacional tras la misa masiva que celebro aquí Juan Pablo II para 100.000 personas, el 7 de septiembre de 1993. Un año mas tarde, una cruz donada por el Papa se erigió en la colina. En el año 2.000 un monasterio franciscano se abrió a escasos metros del lugar.  

Estoy de vuelta en la parada de autobús 1h30 antes de tiempo. Contaba con escribir el diario mientras merendaba y tomaba un café, pero aquí  no hay nada de nada.  Por suerte un autobús que viene de Dobele pasa a la media hora y me lleva por 5 LT.