
La idea era visitar el sur del Líbano pasando una noche en Tiro y otra en Sidón, o una en Sidón y hacer desde allí una excursión de un día a Tiro, pero en cuanto empezamos a buscar hoteles por internet nos dimos cuenta que no iba a ser fácil En Tiro los hoteles son desproporcionadamente caros, incluso para Líbano, y en Sidón solo encontramos dos, uno cerrado y el otro con pésimas críticas por internet. Así que decidimos pasar varias noches en Beirut, hacer excursiones desde allí, y visitar solo Sidón, Tiro queda para mejor ocasión. Desde Cola Station un bus a
Sidón (Ṣaydā) cuesta 50.000 LBP y tarda unos 45 minutos.

Sidón, lugar de nacimiento del asesinado ex primer ministro Rafiq Hariri, es una ciudad portuaria, con un animado barrio antiguo, de estrechas y oscuras callejuelas medievales, mezquitas, hammams, caravasares, pequeños palacios,
zocos de todo tipo que se suceden uno tras otro, puestos callejeros de comida sencilla y barata, pequeños restaurantes, un trasiego continuo de gente y actividad. Muy similar en este aspecto a Trípoli, pero en menor escala, es una ciudad viva y animada, en constante movimiento, donde se respira un cálido ambiente árabe mediterráneo sin adulterar.
Los principales puntos de interés se encuentran a un paso del paseo marítimo. Lo primero que llama la atención es el
Castillo del Mar (
acceso 80.000 LBP), construido por los cruzados a principios del siglo XIII, se alza sobre las ruinas de un templo fenicio en un islote a unos 100 mts de la orilla y conectado por una pasarela de piedra. De planta rectangular con una torre en cada lado largo, uno de los muros ha ciado y la torre oriental está en bastante mal estado, pero desde la azotea, donde se encuentra una pequeña mezquita otomana, se tienen unas vistas fantásticas del frente marítimo.


El
caravasar Al-Franj sigue el diseño clásico de este tipo de construcciones, un patio rectangular con una fuente, rodeado de arcadas cubiertas que servían de establos y almacén de mercancías, y sobre ellas una segunda planta donde alojar a los visitantes. Se encuentra en muy buen estado y es gratuito, así que no hay excusa. También merecen la pena una visita el
Museo del Jabón (acceso 2$), instructivo y con buena tienda para comprar souvenirs.
En el centro del zoco, en la esquina de una plaza llena de niños jugando a pelota, se encuentra la mezquita de Bab A-Saray (año 1201), la más antigua de la ciudad; una mezquita más espectacular y de fácil acceso es la Gran Mezquita de Al Omari, construida sobre una antigua iglesia templaria cerca del paseo marítimo. A diez minutos andando del zoco se encuentra la colina del Murex, formada por los restos de cientos de miles de conchas de este molusco, extinguido ya en época romana debido a su uso intensivo en la fabricación de tintes; y sobre ella el Castillo de San Luis, levantado sobre una colina a las afueras del zoco.