Kranjska Gora, al borde del Parque Nacional de Triglav, es un pequeño pueblo de poco más de 1500 habitantes, conocido por organizar cada año una prueba de slalom y slalom gigante del campeonato del mundo de esquí. Es uno de los mayores centros de esquí del país, hay kilómetros de pistas en las laderas de las montañas por donde lanzarse, que se ven a lo largo de la carretera, llegando algunas hasta el centro del pueblo. Además hay kilómetros de pistas para practicar esquí de fondo en sus alrededores, y está cerca de las pistas de salto de Planica. Al pueblo no le falta de nada, hay tiendas, supermercados, oficina de correos, gasolinera, bancos, hoteles y apartamentos privados,
gostilnas y
pakarnas, y un TIC (Tourist Information Center). Es un lugar agradable, el centro es peatonal y está iluminado con motivos navideños, hay puestos ambulantes de venta de souvenirs y ropa de invierno, y mucha nieve.
Aquí hace un poco más de frío, a las siete de las tardes estamos a -6º.
Gostilna Cvitar, 60€. En el centro peatonal. Habitación triple con baño privado y desayuno incluido muy bueno. Hay parking tras él, y si no hubiera sitio, frente al TIC el aparcamiento es gratuito. También tiene un buen restaurante con platos locales.
Gostilna Pri Martinu, a dos minutos del centro, es el local más popular del pueblo. Cocina local en raciones descomunales. Sopa de ajo, sopa del día,
popecen krutov cmok jajsi in spehorn, sopa de frutos del bosque con helado de vainilla y nata, una cerveza y copa de vino, 18€.

A cincuenta minutos andando desde el pueblo, o cinco minutos en coche, se encuentra
Zelenci, un pequeño lago de1km de largo y 200 mts de ancho, en medio de una boscosa reserva natural. Lagartos, truchas, libélulas, serpientes y murciélagos habitan el lugar. Hay una pista forestal que recorre la reserva, y un mirador de madera junto al lago, con estupendas vistas de los Alpes. Un dato curioso, Zelenci no se congela nunca, su temperatura se mantiene durante todo el año alrededor de los 6º.



El
Centro de salto de esquí de Planica alberga las pistas de salto más importantes de Eslovenia. Fue aquí donde por primera vez en 1936 se saltó por encima de 100 metros en esta modalidad. Posteriormente en 1994 se alcanzaron los 200 metros y actualmente el record son 239 metros. Dispone de ocho trampolines de salto de diferentes tamaños e inclinaciones, desde principiantes hasta profesionales, y ocho kilómetros de pistas para esquí de fondo. Durante nuestra visita nos encontramos varios equipos entrenando, es hipnótico verlos saltar, la velocidad, el vuelo, el ruido que hacen los esquíes cuando tocan suelo. Además hay cafetería, un museo (6€) con un simulador de saltos y túnel de viento, y por 4€ puedes comprar un
ticket para subir en el telesilla a lo alto del tobogán principal y ponerte en posición de salto. Acojona, menuda pendiente.
Paramos en una pekarna a comprar un burek de carne, y algo de pan, para hacernos un bocadillo con jamón serrano que hemos traído desde Barcelona. En el centro de Krnasja Gora, junto a la pista de patinaje sobre hielo al aire libre, entramos a una cafetería a tomar algo caliente.

A tan solo 2 km del pueblo, al inicio de la carretera de montaña que lleva al paso de Vršič, se encuentra el
Lago Jansa, un pequeño lago alpino rodeado de senderos y con impresionantes vistas de los Alpes Julianos. Junto al parking hay una estatua de Zlatorog, un ser muy popular en las leyendas eslovenas, se trata de una cabra que vive sobre las cumbres del Triglav, en un jardín celestial, custodiando un fantástico tesoro. El lago es un destino popular en verano, ya que dispone de playas aptas para el baño. Ahora está completamente helado, en una esquina donde hay algo de agua se agolpan los patos, y en otra junto al molino las truchas. Cuesta saber dónde acaba tierra firme y donde empieza el agua helada, mejor no arriesgar más de la cuenta.

El
puerto de Vršič, a 1611 metros de altura, es el más alto de Eslovenia. Desde Kranjska Gora una seseante carretera de montaña con una cincuentena de curvas de 180º lleva hasta la cumbre. Durante la Primera Guerra Mundial unos 10.000 prisioneros rusos trabajaron en la mejora de la carretera, que databa de principios del siglo XIX. Durante su construcción murieron muchos de ellos, y los propios prisioneros construyeron una pequeña capilla en memoria de sus compañeros, conocida como la
Capilla Rusa. Teníamos intención de subir al paso Vršič aprovechando el buen tiempo de los últimos días, pero ha estado nevando durante toda la mañana y el paso está cerrado para vehículos sin cadenas, ni tan siquiera podemos subir hasta la capilla.
Intentamos visitar la catarata Pericnik, que se encuentra a 5 km de Mojstrana. Desde allí sale una estrecha carretera de montaña sin asfaltar de un solo carril, pero hay mucha nieve y no se ven marcas de neumáticos, no ha pasado nadie en todo el día, mejor no arriesgar, no nos apetece pasar la noche tirados en medio de una montaña nevada.