Gabes, ciudad que perteneció a la antigua Cartago, es famosa por sus playas, los paseos en calesa por su oasis con casi 1.500.000 de palmeras, la mitad de ellas datileras, o sus aguas termales conocidas desde los tiempos de los romanos. Tras un corto paseo por la playa frente al hotel salimos dirección Tataouine. En
Metameur donde el bar del que habla Lonely Planet está cerrado, tal vez por ser temporada baja, y el hotel parece haber desaparecido, paramos a ver nuestro primer
ksar. Los habitáculos de adobe que parecen apilados de forma caprichosa forman un conjunto precioso mucho mas impresionante de lo que habíamos esperado.
En los márgenes de la carretera algunos restaurantes muestran barbacoas y cabras colgando, algunas de ellas despellejadas, como reclamo para los clientes que pasamos con el coche. Buscando algo mas tranquilo paramos a comer en un restaurante de Medenine, fast food libanesa por 7 TND. Medenine fue una importante ciudad comercial con un ksar sede de diversas tribus bereberes de la región, y el escenario de la "operación Capri", ultima batalla importante de Rommel al mando del Afrika Corps.
Tras 70km de carretera de escaso transito llegamos a Tataouine, otro pueblo anodino, alargado y estrecho, sin mas vida que el mercado y sin mas sexo que el masculino. Solo hay tiendas de productos básicos: panaderías, deliciosas pastelerías, barberías, hoteles, restaurantes, bancos y colmados. No hay dinero ni lujos, y es que el tunecino, y mas aun fuera de Tunis, vive con lo justo. Fue fundada por los franceses para controlar la zona sur del país, entonces poblada de nómadas. Actualmente para el turista es un punto de entrada al vasto y desértico sur, y la ciudad ideal desde donde visitar los numerosos ksour de los alrededores.
Hotel La Gazelle, 50 TND. Céntrico y cercano a la salida del pueblo. Austero, espacioso, calefacción, baño con agua caliente y toallas impolutas. Parking. Restaurante tranquilo y bastante bueno, 20 TND cena para dos. Desayuno
buffet libre incluido.
En la
Pastelería Sahara probamos una de las especialidades de la región, el
cuerno de gazella, una deliciosa pasta de hojaldre y nueces bañada en miel, típica de la zona, 1/2 TND. Para los mas golosos venden
tupperwares para llevar, el mas pequeño por 12 TND.
Los
ksour, plural de
ksar, son fortificaciones construidas entre los siglos XV y XVII utilizadas por los pueblos bereberes de la región para almacenar grandes cantidades de grano. Para mejorar sus opciones defensivas suelen estar situados sobre pequeñas colinas y rodeados de una alta pared. Están formados por salas abovedadas donde se guarda el grano, llamadas
ghorfas, que se apilan como estructuras de varios pisos. Usadas alguna vez como vivienda, la mayoría de ellas están hoy en día abandonadas.
En los alrededores de Tataouine están algunos de los mejores
ksour de Túnez, junto a pueblos bereberes centenarios encaramados en las montañas. El transporte público no es útil para visitar la zona, no se podrían visitar mas que uno o dos a lo sumo al día, es necesario disponer de vehículo propio o contratar un taxi. El primer pueblo que encontramos saliendo hacia el este esconde el
Ksar Jelide, un
ksar bastante bien conservado para estar abandonado, sin turistas y de un tamaño considerable. Las
ghorfas son de hasta tres plantas y hay numerosas escaleras.
Ksar Ezzahra resulta excepcional por encontrarse en el centro del pueblo. Construido alrededor de dos patios rodeados por
ghorfas de hasta cinco plantas, múltiples escaleras y niveles superpuestos. El primer patio es el menos impresionante, pero es el mas usado adquiriendo la calidad de "plaza del pueblo" donde se reúnen los ancianos a tomar el té o los niños a la salida de la escuela. El patio interior se parece mas a los almacenes de grano típicos y parece ser que no ha sido usado nunca como vivienda.
Ksar Ouled Soltane. Está distribuido en dos patios, cada uno de los cuales tiene un perímetro formado por
ghorfas de diferentes niveles. Como otros
ksour construido por los bereberes, esta situado en lo alto de una colina para protegerlo de robos. Es un
ksar restaurado que presenta una imagen espectacular, tal vez por ello sea el más visitado de la zona. Además aquí se rodaron algunas escenas de "Star Wars Episode I: La amenaza fantasma". Durante este primer tramo apenas hemos encontrado tráfico ni turistas.
Hemos cubierto la primera parte del recorrido, la zona este, donde se encuentran los ksour, haciendo un bucle completo con inicio y fin en Tataouine. Desde aquí otro pequeño bucle en el lado oeste nos lleva a ver los pueblos bereberes de montaña. Chenini. A la entrada de Nouvelle Chenini, casi todos estos pueblos tienen una zona vieja abandonada y la nueva villa construida en los años 60, un chico nos para literalmente en medio de la carretera y se nos hace pasar por guía... No vemos trigo limpio, ni tenemos ganas de guía, así que nos deshacemos de él lo antes posible. Hay que seguir unos 2km la carretera que viene desde Tataouine colina arriba y en cuanto nos encontremos el restaurante Mabrouk a mano derecha ya podemos aparcar.
Mabrouk, 40 TND. Es la única opción decente para comer. Sopa,
brick relleno de huevo,
gargoulette (carne de cordero con estofado de patatas) y cuscús con carne, zanahoria y calabaza, para beber agua y té. Nos obsequian con dos cuernos de gacela.
Chenini fue un ksar fortificado construido entre las dos crestas de una colina, para protegerlo de posibles ataques. Las construcciones más antiguas datan del siglo XII y algunos de los edificios todavía se usan para almacenar grano por los aldeanos que viven en el valle. Las casas están excavadas en roca y dispuestas en terrazas que recorren unos 300 mts por la ladera. Suelen estar formadas por un patio y un par de habitaciones y algunas todavía conservan la puerta de madera de palmera.
Nos cruzamos un solo coche en los 20 km que hay de carretera hasta
Douiret, hasta mediados del siglo XIX importante parada para las caravanas que circulaban entre Gabes al norte y la ciudad libia de Ghdamès al sur. Hoy día es un pueblo fantasma en ruinas tras el traslado de las pocas familias que quedaban al nuevo pueblo en la falda de la montaña. El pueblo beréber está coronado por el
ksar que mira sobre las casas trogloditas excavadas en la montaña y alineadas de forma serpenteante a lo largo de la ladera.
A media colina, entre el pueblo nuevo y el viejo, junto a la mezquita y las casas trogloditas está el
Hotel Le Gite de Douiret, una inmejorable opción si te gustan los amaneceres y los sitios tranquilos, no hay absolutamente nadie en 10 km a la redonda.
Nuestra última cena en Tataouine es en
Madina, 12 TND. Excelente local de comida rápida y platos tunecinos, no sirven alcohol así que bebemos
Boga, bebida de manufactura local con sabores equivalentes a CocaCola, Fanta Naranja y Sprite, no noto la diferencia. Pedimos
ojja, plato típico tunecino a base de huevos con
harissa y salchichas picantes. Buenísimo. Para el postre probamos en la
Pastelería Zara, 1/2 TND, una pasta en forma de cagarro descolorido y una especie de bizcocho, a cual mejor.