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JAPÓN

Curiosidades

En un mundo inmerso en un proceso frenético de globalización, pocos países llaman tanto la atención en lo cotidiano como Japón. El día a día para un turista en Japón es una fuente constante de sorpresas. Comida, transportes, formas de vestir, trato personal... A continuación, por orden alfabético, intentaré explicaros algunas de las cosas que más nos llamaron la atención.
Es frecuente, al menos en verano cuando nosotros estuvimos, el uso de abanicos. Incluso los hombres, aunque estos últimos no los suelen usar tipo acordeón como en España, sino el esférico y asiático paipay. El abanico siempre han sido un elemento clave en la cultura japonesa, en la época feudal a parte de para abanicarse, eran usados para escribir en ellos las tareas pendientes.
En los mercados japoneses hay cualquier cosa menos carne En los andenes de metros y trenes suele haber carteles o marcas en el suelo, que mediante símbolos, letras y colores, indican el número de vagón y tipo de convoy que va a detenerse en ese punto exacto. Así que ahí es donde la gente hace cola. Una vista aérea de un andén en Japón son 20 o 30 pequeñas colas de no más de 10 personas, perfectamente alineadas, esperando que llegue el tren.
En Japón apenas encontrareis carne. En los mercados ni se ve, y en 20 días solo vimos una carnicería. Los primeros días en los Alpes japoneses, había como mínimo un plato de ternera en cada restaurante, pero fuera de esa zona es difícil encontrarse ni que sea una migaja de pollo flotando en alguna sopa.
Cantante del grupo Miracle firmando autografos Area de no fumadores, Kyoto Lavabos automáticos Prohibido fumar mientras se anda Cosplay en Jingu-bashi, Tokyo
El fenómeno más sorprendente entre la juventud japonesa es sin duda el cosplay. Consiste en disfrazarse de algún personaje de manga, anime, película, libro, comic o videojuego, e intentar interpretarlo en la medida de lo posible. No es difícil cruzarse lolitas góticas (algo parecido a una muñeca de porcelana), jóvenes con vestidos victorianos, o yamambas (morenos de rayos uva con ojos y labios pintados de blanco), y en menor medida personajes de manga. Una mina para cualquier antropólogo occidental.
Fruta en el barrio de Asakusa, Tokyo Otro alimento que escasea en los restaurantes es la fruta. En tiendas la oferta es variada y de buena calidad, pero suele ser bastante cara. Es normal pagar 1.000¥ por ocho mandarinas o cuatro manzanas, 500¥ por un melón francés, 350¥ por cuatro ciruelas o 1.000¥ por una bandejita de cerezas.
Los horarios comerciales suelen ser de 10:00 a 18:30. Los grandes almacenes cierran dos días al mes, y las pequeñas tiendas suelen hacerlo los domingos. Los museos, de media, están abiertos de 10:00 a 17:00. Los horarios de comida en restaurantes suelen ser entre 12:30 y 14:00 al mediodía, y alrededor de las 20:00 para las cenas. Los bancos abren a diario de 9:00 a 15:00, incluso domingos.
Smoking corners Carteles y pintadas en el suelo nos recuerdan que está prohibido fumar andando por la calle, así como tirar colillas al suelo, bajo riesgo de tener que pagar una multa. En Osaka e Hiroshima la prohibición solo afecta a algunos barrios. Existen zonas reservadas para fumadores en la calle, los smoking corners, donde hay un gran cenicero y la gente se agolpa para fumar con una disciplina inimaginable en España. Estas áreas  se encuentran en las salidas de las estaciones, o en sitios muy concurridos. Curiosamente se puede fumar en prácticamente todos los restaurantes y bares, y una queja muy frecuente de los turistas en Japón es que no existen áreas de no fumadores en los restaurantes.
Información en inglés, tren de Nagoya Airport Muy pocos de los japoneses que te cruces en la calle hablarán inglés. Tan solo está garantizado en los TIC (Tourist Information Center), grandes hoteles y las cartas de bastantes restaurantes. Llama mucho la atención verlos hablar en los puntos de información turística con el resto de asiáticos, coreanos, taiwaneses o chinos, en inglés. Porque aunque todos los asiáticos nos parecen iguales no lo son.
Al igual que los británicos aquí se circula por la izquierda, cuando te tropiezas con alguien siempre te apartas hacia el lado equivocado. El 50% de las puertas son correderas. En los accesos a los locales, tiendas y restaurantes son automáticas, o hay que apretar un botón en medio para que se abran.
Tapas de alcantarilla bellamente decoradas Algo que llama la atención desde el primer momento es la limpieza. En las calles de una gran ciudad japonesa no encontraras ni un papel, colilla, bolsa o algo parecido en el suelo, todo está limpísimo. Pero limpio de verdad, mucho más allá de lo que puedas imaginar. Si pensabas que los países nórdicos eran limpios, te van a parecer estercoleros después de visitar el país del sol naciente. Y lo más curioso es que nunca ves a nadie limpiando. No ves al barrendero, al camión de la basura, o al cepillo que limpia las aceras. Además es uno de los sitios donde he visto menos papeleras, puedes estar horas sin encontrar una. Pero claro la gente no fuma por la calle, ni come, ni bebe, y así es muy difícil ensuciar.
Quizás la diferencia más evidente entre China y Japón son los lavabos. He estado en lavabos públicos en China sin puertas en los reservados, donde defecabas en cuclillas mientras la gente te miraba desde el pasillo, y veías pasar excrementos ajenos por debajo de ti. En Japón hay lavabos con chorros que te limpian el culo cuando terminas, lavabos con calefacción, lavabos con música o lavabos que levantan la tapa solos cuando abres la puerta del reservado. Lo de los inodoros en Japón es la ostia. Hace falta un libro de instrucciones para usarlos. Un modelo muy extendido tiene el cuadro de mandos a la derecha. Automáticamente cuando te sientas sale agua para limpiar la taza (supongo), y cada cinco minutos sale un pequeño chorrito para ir limpiando, así que nada de leerse el Quijote ahí que secamos el planeta. Los mandos nos permiten las funciones de chorrito limpiador, chorrito masaje, o un altavoz, con música de agua cayendo, para esconder los ruidos que sean molestos para otras personas o te hagan sentir avergonzado a ti mismo. Hay también dos botones para poder subir y bajar el volumen. Estos lavabos se pueden encontrar en la mayoría de hogares japoneses, en hoteles, en algunos restaurantes buenos y en centros comerciales importantes. Pero tampoco los vais encontrar en todos los sitios.
Los lavabos públicos suelen estar impecables. Los meaderos verticales en los lavabos masculinos el agua cae automáticamente en cuanto te retiras de la pared. En cuanto a los reservados hay de tipo occidental o japonés (agujero en el suelo y a acuclillarse toca), y siempre tienen papel. Los grifos de agua y jabón suelen ser automáticos, tan solo hay que poner la mano debajo para que caiga, aunque la mayoría de las veces no hay donde secarse, pero cuando lo hay es aire caliente automático.
Maquina expendedora en un restaurante de comida rapida Maquina expendedora de bebidas En la calle, por todos lados hay máquinas expendedoras. En cualquier parte, por muy escondida o rara que sea, hay dos o tres máquinas una junto a la otra, con bebidas y refrescos de todo tipo, tanto calientes como fríos. Algunos restaurantes de comida rápida funcionan alrededor de este tipo de maquinas. Una maquina en la entrada nos muestra las diferentes opciones del menú mediante fotos con precio. Realizas tu selección, pagas, y esto genera un ticket que se convierte en deliciosa comida al entregarlo en cocina.
Es el país con mas máquinas de refrescos del mundo, hay unas 5.600.000 máquinas en todo Japón, una por cada 22 habitantes.
Avisos en la Loop Line de Tokyo Todo el mundo tiene un móvil en Japón, y está conectado a él las 24 horas del día. Es habitual ver grupos de tres o cuatro personas hablando entre ellos, mientras al mismo tiempo mantienen chats abiertos con otras personas. En metros y trenes ven películas, series manga o leen el correo en sus teléfonos. Pero nunca oirás ni un ruido, ni una melodía, ni mucho menos música saliendo de un altavoz manos libres. En el metro está prohibido hablar cerca de los asientos reservados a personas mayores y embarazadas. Si reciben una llamada se van a la intersección de vagones para no molestar a nadie. La norma de conducta básica de todo japonés es el respeto por los demás.
Sala de Pachinko, Osaka Enormes salas de pachinko con la música a todo trapo y el aire acondicionado al máximo, inundan las grandes ciudades niponas. Pachinko es algo así como la versión japonesa del pinball, emplea a 300.000 personas en todo Japón y diecisiete millones de personas son clientes habituales. Docenas de bolas de acero se insertan en la maquina, donde un regulador giratorio las lanza hacia abajo. Muchas caen al fondo pero algunas entran en otros agujeros que bonifican con mas bolas que tienen la posibilidad de seguir bonificando. Tras pasar por una máquina especial que contará las bolitas, se pasa a recoger el premio: encendedores, electrodomésticos, juguetes, cigarrillos y hasta dinero.
En Nagoya (Aichi), conocida como el lugar de origen del pachinko ya que allí fue inventada la máquina que sirvió de base a las actuales, existe un Museo del Pachinko (Aichi-ken, Nagoya-shi, Nishi-ku, Josai 4-19-6. Masamura Bldg. tercer piso).
Papeleras, Loop Line de Tokyo De lo mas desesperante en Japón es encontrar donde lanzar un desperdicio. Apenas hay papeleras, lo que parece increíble en un país tan limpio. Suelen encontrarse en andenes o en smoking corners, en grupos de tres o cuatro para facilitar el reciclaje: papel, botellas de plástico, botellas de vidrio, latas, cigarrillos, inflamables y otros. No hay de orgánica porque nadie come ni bebe por la calle.
En algunas estaciones de metro, museos o grandes almacenes, hay paraguas a disposición de la clientela. Lo coges, te cobijas del sol o de la lluvia, y lo devuelves en cualquier punto donde exista este servicio. Suelen ser un modelo básico blancos o amarillo, que vimos una vez a la venta por unos 200¥.
Como hacer correctamente reverencias Se pasan el día haciendo reverencias, al preguntar la hora o una dirección, tras un encontronazo o golpecito, incluso cuando hablan por teléfono. Las reverencias son el símbolo principal de educación en una persona. Se hacen al entrar a un establecimiento o lugar (normalmente en el que haya gente), al salir, al encontrarte con una persona conocida, y al despedirte. Los repartidores de comida en los trenes, cada vez que abandonan un vagón, aparcan el carrito, se dan la vuelta y se despiden con una reverencia, a la que nadie hace ni caso. Los hombres anuncio, megáfono en mano, hacen reverencias de 90º que mantienen durante 5-10 segundos mientras la gente camina a su alrededor.
Semaforo en Takayama Otro ejemplo de su educación y disciplina son los semáforos, nadie se salta uno en rojo ni por casualidad. Nada en 300 metros a la derecha, nada en 300 metros a la izquierda, y el paso de cebra no lo pisa ni Dios. Y eso que suelen durar 70 segundos, que ya es paciencia si no viene nadie.
Una de las cosas más simpáticas cuando haces turismo por Japón, son los sellos de recuerdo que hay en muchos destinos turísticos. En muchos templos, museos, jardines, castillos, incluso en alguna estación de metro o tren, hay un sello para poder demostrar, más allá de las fotos que tomes, que has estado allí. Os recomiendo llevar siempre encima el diario, los hay de muy bonitos.
Sello turístico, Jardin Este del Palacio Imperial, Tokyo Sello turístico, Museo Nacional, Tokyo Sello turístico, Templo Higashi-Hongaji, Kyoto Sello turístico, Templo Todai-ji, Nara Sello turístico, Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima
Shinkansen Coincidiendo con las Olimpiadas de Tokyo de 1964, el 1 de octubre, Japón inauguró su servicio de trenes bala, shinkansen. En la actualidad transporta unos 130 millones de personas al año, y tiene un récord perfecto de seguridad: ningún pasajero ha muerto en 45 años. Existen operarios en cada andén para asegurar que no haya ningún problema antes de poner en marcha el tren, y en caso de que se produzca un terremoto, un sistema de detección puede parar el tren con rapidez. Conecta la mayor parte de ciudades de las islas de Honshu y Kyushu, llegando a alcanzar los 300 km/h, velocidad que debido a inherentes problemas de contaminación acústica, está siendo cada vez más difícil de superar.
En cuanto a la puntualidad, el promedio de tardanza para todos los trenes durante el año 2003 (incluyendo tardanzas por causas no imputables al servicio, como tormentas de nieve o el paso de tifones) fue de sólo 6 segundos. El amable servicio japonés, la puntualidad del tren, la limpieza y la comodidad de sus asientos, hacen de este servicio uno de los mejores del mundo.
Taxi en Tokyo con la puerta abierta esperando clientes De su forma de vestir, además del cosplay, llaman la atención las mujeres y sus tacones. Hay un concurso no oficial para saber quien lo lleva más alto. Y no solo en zonas de ocio nocturno, los llevan en cualquier sitio, tacones de 5 ctms para visitar templos de montaña como Koyasan, por ejemplo.
Los taxis en Japón se parecen bastante a los de aquí: taxímetro, emisora de radio, gps, asientos forrados con blonda y el obligado mecanismo de apertura automática de la puerta del pasajero. Si, si, las puertas son automáticas, se abren o cierran controladas por el conductor. Además los taxistas suelen ir trajeados, con guantes blancos e incluso gorra. Como aquí vamos...
Tapas de alcantarilla bellamente decoradas Carteles en inglés, estación de autobuses de Takayama Comida de plástico en los escaparates Paraguero, Museum of Contemporary Art en Kanazawa Mercado Omicho, Kanazawa