Está siendo un largo viaje, primero el avión 13:05 Barcelona Oslo 16:30, 18:15 Oslo 20:05 New York, y luego 9h en autobuses
Greyhound, 22:45 New York 04:45 Rochester, 05:45 Rochester 06:45 Buffalo, 07:00 Buffalo 08:10 Niagara Falls Ontario. El autobús no es argentino pero es bastante cómodo, los asientos son anchos y se reclinan 120º, luces apagadas y no se oye ni un alma. Desde la
terminal de autobuses de Niagara Falls hasta el centro hay unos 15 minutos caminando.
Niagara Falls, Ontario, está construida en la orilla occidental del río Niágara, a lo largo de las mundialmente famosas Cataratas del Niagara. Las mejores vistas panorámicas de las cataratas son desde esta ciudad, lo que atrae a millones de turistas cada año. La ciudad aprovecha esta oportunidad de oro que los atractivos naturales le han otorgado, y se ha dotado de todo tipo de infraestructuras para satisfacer a sus visitantes: torres panorámicas, hoteles de gran altura, casinos, teatros, restaurantes, tiendas de recuerdos, parques de atracciones, coloridos carteles de neón, aparcamientos, y entretenimiento suficiente para todas las edades.
Cataratas del Niagara es el nombre de tres caídas de agua que hay en la frontera entre Ontario (Canadá) y el estado de Nueva York (EEUU). Vistas de frente, de izquierda a derecha, su secuencia es:
American Falls y
Bridal Veil Falls separadas por un pedazo de tierra llamado
Luna Island, forman un bloque relativamente compacto en el lado americano; después otros metros de tierra,
Goat Island, separan las dos anteriores de
Horseshoe Falls, ya en el lado canadiense. La más espectacular es
Horseshoe Falls, de 790 mts de ancho, por donde pasa un 90% del caudal del río cayendo desde 50 mts de altura. Las dos caídas de agua del lado americano son más pequeñas,
American Falls (320 mts) y
Bridal Veil Falls (17 mts), y caen desde una altura de entre 20 y 30 mts.
No son ni las más grandes ni las más altas del mundo, ni tienen la majestuosidad de otras como Iguazú, ni el increíble entorno natural de Tis Isat en el Nilo etíope, pero una cosa las hace muy peculiares, y a mi fue la que más me cautivó, son urbanas, no en todas partes puedes salir de un Tim Hortons o un KFC, y sentarte a contemplar una cascada natural de 2.400 m3 de agua.
Como era primeros de abril, muchas de las principales atracciones estaban cerradas, entre ellas el espectáculo nocturno de luz, y el famoso Maid of the Mist, un barco que te lleva hasta los pies de las cataratas americanas y canadienses. No se si estaba abierto el mirador de Skylon Tower, pero sus vistas desde 230 mts sobre las cataratas deben de ser estupendas.