
Hoy nos dedicaremos a las dos principales atracciones que hay en los alrededores de Luang Prabang, las cuevas de Pak Ou y las cataratas Kung Si. Las cuevas están 30 km dirección norte, las cataratas 30 km dirección sur, para ver las dos cosas el mismo día, y poder ir a nuestro aire, sin viajes organizados por hoteles o agencias de viaje, alquilamos un
jumbo (tuktuk con capacidad para 6-8 personas) desde las 08:30 hasta las 17:30, por 350.000 kips, menos de 40€. Lo compartimos con David, un valenciano que ha estado meditando diez días en un templo de Chiang Mai. Alquilar un tuktuk habría sido mas barato, pero es mas incomodo y los motores tienen menos potencia, lo que significa menos velocidad y menos fuerza en caminos embarrados.



Pak Ou Caves,
acceso 20.000 kips. Son un par de cuevas sobre el río Mekong, conocidas por estar repletas de pequeñas estatuas de Buda. Hay miles de ellas, la mayoría de ellas dañadas o en mal estado. El complejo se divide en dos cuevas, la primera que veremos, y de más fácil acceso, está junto al embarcadero. Mas que una cueva es un enorme agujero en la montaña, la luz entra a raudales. Hay estatuas de Buda en todas las posiciones posibles: meditación, enseñanza, paz, lluvia, descanso (nirvana), la mayoría de ellas en mal estado, a causa de golpes, roturas o la humedad. A la segunda cueva, se accede andando cinco minutos sobre una pasarela de madera junto al río, y subiendo unos cuantos escalones por la montaña. En el interior de la gruta hay una sala con centenares de Buda, la mayoría de ellos erguidos y de mayor tamaño que los anteriores. La sala se encuentra unos 30 mts en el interior de la montaña, la oscuridad es absoluta, imposible entrar si no es con una linterna o una vela.
La mayoría de las agencias ofrecen la excursión por 45.000 kips por persona si se hace en barca y 100.000 kips si es en tuktuk. Un tuktuk completo puede cogerse por 200.000 kips y caben cuatro personas cómodamente. Una hora de camino, los últimos treinta minutos por caminos de tierra, si ha llovido fuerte la noche anterior mejor coger un jumbo (la versión furgoneta del tuktuk) o ir directamente en barca. Acceso a las cuevas 20.000 kips, bote para cruzar el río 20.000 kips.
Una parada clásica cuando se visitan las cuevas es Ban Xang Hai, la whiskey village, un pequeñísimo pueblo conocido por la fabricación artesanal de lao-lao, el famoso whiskey rice laosiano. Se introduce arroz pegajoso en recipientes que permiten el paso del aire, secando de esta forma el arroz. Después se cuece al vapor en una canasta de bambú y se limpia para eliminar su pegajosidad. Se agrega la levadura y se deja fermentar durante tres o cuatro semanas. Después el arroz fermentado se hierve en un gran recipiente con un filtro dentro que permite la acumulación de vapor, que una vez enfriado se convierte en whiskey rice. A veces son añadidos serpientes, escorpiones, insectos y todo tipo de bichos muertos durante el proceso de fermentación, y vendidos en exóticas botellas de formas diversas.
Tardamos hora y media en llegar a las cataratas. Desde Luang Prabang un tuktuk cuesta 45.000 kips ida y vuelta, una hora de camino. Las agencias suelen organizar viajes con salida a las 9h30, 11h30 y 13h30 permaneciendo allí tres horas, por 45.000 kips. Al llegar, en el parquing previo al acceso, hay una docena de restaurantes que ofrecen comida laosiana a la brasa bien de precio.

Kung Si Waterfalls,
acceso 20.000 kips.
Es una cascada de agua en varios niveles, cuya caída principal tiene 50 mts de altura. El agua se acumula en numerosas piscinas de color azul turquesa a medida que fluye río abajo, creando pequeñas cascadas de entre tres y cinco metros de altura en algunas de ellas. Un camino de tierra y pasarelas de madera guía por estas piscinas, que están abiertas al baño. Hay cambiadores, restaurante y zonas de picnic. Todo ello rodeado de una zona boscosa con altos árboles, que proporcionan una agradable sombra. Sin duda un lugar ideal para pasar un día de relax.


Tras la puerta de acceso el camino atraviesa las instalaciones de
Tat Kuang Si Bear Rescue Centre, una asociación que rescata osos negros de la caza furtiva e intenta darles un hábitat seguro.
El recinto tiene capacidad para unos 25 ejemplares, pero se está trabajando en su ampliación. Así mismo hay instalaciones para otros animales salvajes rescatados y en peligro de extinción, incluidos macacos, gatos leopardo, tortugas, pájaros, civetas e incluso pandas rojos interceptados después de ser introducidos de contrabando desde China.


Otra de las actividades interesantes en Luang Prabang es la proyección de la película Chang, un clásico del cine laosiano dirigido en 1927 por el mismo director de King Kong, en el
Hotel Victoria. Cuenta la historia de un hombre que se va a vivir a la selva e intenta domar la naturaleza para amoldarla a sus necesidades. Hay escenas de muertes de animales que no parecen figuradas.
Nuestra última noche en Laos decidimos darnos un pequeño homenaje y despedirnos de nuestro amigo valenciano.
Dyen Sabai. Justo al cruzar el río Nam Khan por el puente de bambú (5.000 kips durante el día, gratis por la noche). A pesar de ser un restaurante de la gama de precio medio alto, escogiendo las opciones más caras no sale a más de 15€ por persona. Pequeñas cabañas de madera y bambú se distribuyen a lo largo de la ladera con vistas al río. La carta ofrece platos laosianos y tailandeses,
fondues de carne y pescado,
crepes y zumos naturales. Comida deliciosa presentada con esmero. Muy recomendable.