
Tren a Chiang Mai. El
tren es ideal para ir a Chiang Mai desde Bangkok, cuesta la mitad que un billete de avión, ahorras una noche de hotel. Es cómodo, hay literas de primera en cabina y segunda clase en vagón compartido, y además llega a primera hora de la mañana. Hay dos trenes nocturnos 18:10 – 07:15 y 19:35 – 08:40. Dispone de vagón restaurante, servicio de cenas que sirven en las cabinas de primera clase, con cuatro menús de 190 bahts a elegir. Desde la primavera de 2017 los billetes puedes comprarse con 60 días de antelación desde la web oficial de
State Railway of Thailand. Los precios son bastante competitivos, 1.453 bahts (37€) por litera en primera clase y 841 bahts (21,5€) en segunda. Nos decidimos por primera clase. Cabina para nosotros solos, dispone de una mesita, espejo, enchufe, lavamanos, dos estanterías pequeñas junto al espejo, un estante rejilla, dos cojines, dos mantas y ropa de cama. Limpio y cómodo.
Cuando llegamos a Chiang Mai del tren solo bajan turistas, ni un solo local, un síntoma de lo que va a ser Chiang Mai. Un taxi colectivo tarda diez minutos en llevarnos al hotel, 30 bahts cada uno.


Chiang Mai, a 700 km de Bangkok, fue fundada en 1.296 como capital del reino Lanna, que unificaba varios reinos del norte, al tiempo que Sukhothai se establecia más al sur. Rodeada de montañas a orillas del río Ping, el clima es más suave que en la capital. Se ha convertido en punto de parada obligada para todos los turistas que llegan a Tailandia, atraídos por los innumerables atractivos naturales que la rodean, reservas de elefantes, densas junglas, cascadas o ríos de aguas bravas aptas para el
rafting.
Trekkings de diferente duración permiten visitar las numerosas tribus que habitan las montañas cercanas, y que brindan a la región una variada riqueza étnica y cultural. La
ciudad vieja ofrece todas las necesidades de restauración y alojamiento que un occidental pueda desear, un mercadillo nocturno, espectáculos culturales de todo tipo, antiquísimos templos y pagodas, talleres de artesanía, masajes thai, arquitectura tradicional en madera, modernas tiendas y boutiques, se mezclan en una zona fácil de recorrer a pie, rodeada por un muro y un foso centenarios, construidos para proteger la ciudad de las invasiones birmanas.

Awanahouse, 700 bahts, dentro de la ciudad vieja. Bonita habitación doble, con muebles de madera, ventilador, aire acondicionado, televisión, nevera, botella de agua de un litro que cambian cada día, terraza, mesas auxiliares, lámparas, baño completo, toallas, piscina, wifi, desayuno no incluido. Organizan una amplia variedad de excursiones y alquilan motos.
En nuestro callejón pueden encontrarse cuatro o cinco restaurantes locales, libres de la vorágine turista que invade la ciudad vieja.
Lavandería, en nuestra calle hay al menos tres en cien metros. 35 bahts el kilo, entrega en 24h.


Dicen que hay trescientos templos en el area de Chiang Mai, treinta dentro de la ciudad vieja amurallada. Tarde o temprano darás con uno de ellos, aquí están algunos de los que visitamos. A cien metros del hotel está
Wat Phan On, un pequeño templo construido en 1501, durante el reinado de Mueang Kaeo. El templo consiste en un
viharn (sala de rezos) grande, un
chedi dorado construido en 2007 por el anterior rey de Tailandia Rama IX, y los cuartos donde viven los monjes. Media docena de árboles grandes brindan una agradable sombra en el patio, donde mesas de picnic y sillas invitan a sentarse y tomar algo relajadamente, comprado en la pequeña tienda de comida y bebidas que hay en uno de sus extremos. Mientras esperas puedes tocar las decenas de campanas que rodean el complejo y admirar las numerosas imágenes de Buda que hay protegidas por sombrillas bajo uno de sus árboles.

Wat Phan Tao es uno de los templos más antiguos de la ciudad, sus primeras estructuras fueron construidas a finales del siglo XIV. El edificio principal (
viharn), está construido con madera de teca, el techo sostenido por grandes pilares de color rojo, tiene tres niveles con acabados en forma de serpiente
naga en sus extremos. Está rodeado por un jardín con una larga línea de campanas, un pequeño estanque con una imagen de Buda sentado bajo un árbol Bodhi, una estupa blanca, un campanario y la residencia de los monjes.


Justo a su lado está
Wat Chedi Luang, un espectacular templo construido entre 1385 y 1475, momento en el que su
chedi (pagoda) medía 85 metros de altura y tenía una base de 44 metros, la más grandedel reino Lanna. Un terremoto en 1545 derrumbo gran parte de él, pero sigue siendo espectacular. Está construido sobre una plataforma decorada con imágenes de Buda y elefantes, a la que se accede por unas escaleras flanqueadas por serpientes
naga guardianes. El Buda Esmeralda, la reliquia religiosa más sagrada de Tailandia, que actualmente en el templo Wat Phra Kew de Bangkok, estuvo aquí durante casi cien años.

Wat Phra Singh Woramahawihan,
acceso 20 bahts. Construido en el siglo XIV, es un complejo monástico activo donde viven cientos de monjes. Es uno de los más espectaculares debido a la gran variedad de estructuras que alberga. La estupa principal, construida en 1345 por el rey Pha Yu para consagrar las cenizas de su padre, se eleva sobre una base cuadrada de la que emerge un elefante de cada uno de sus lados. De la misma época es la sala de oración, construida con madera de teca, para albergar una imagen de Buda muy venerada llamada Phra Singh. Las paredes interiores están cubiertas de murales y pan de oro, realmente espectacular. Hay una segunda sala de oración que alberga otra imagen de Buda sentado, una biblioteca, la residencia de los monjes también en madera de teca, y pequeños santuarios con figuras de Buda distribuidos por el jardín.


Para cenar visitamos uno de los lugares más concurridos y conocidos, el
mercado nocturno, que abre cada día de 18:00 a 22:30 alrededor del cruce de Chang Khlan Road y Loi Khro Road. Para mí fue bastante decepcionante. No es más que una sucesión de tenderetes de la marca/franquicia
anywhere dedicados a la venta de mercancía para turistas, camisetas, artesanía, gafas de sol, dvds, cualquier tipo de souvenir. Ni un solo tailandés delante del escaparate, todos detrás, vendiendo. Ni mercadillo de comida hay, un par de puestos mantienen la dignidad, un comedor comunal limpio, ordenado y etiquetado, con precios altos, inasumibles para los locales, pero aun ridículos para nosotros.
Pad see ew , 50 bahts, brocheta de pollo 25 bahts, brocheta de ternera 20 bahts.
House food shop, junto al hotel VIP Guesthouse, a 15 metros del hotel.
Kow soy ka, plátano frito y cerveza, 170 bahts.